La pandemia ha obligado al turismo a mirar hacia el interior y a buscar la forma de captar al visitante de la Región y de las provincias limítrofes. Esta es la recomendación que ha hecho la Organización Mundial del Turismo a los países para amortiguar el impacto que la pérdida de viajeros está teniendo en la hostelería desde que se desencadenó la crisis sanitaria y empezaron a establecerse restricciones fronterizas. La Región, que recibe anualmente en torno a un millón de turistas extranjeros, la mitad de ellos procedentes de Reino Unido, ha sufrido en la costa las consecuencias del bloqueo impuesto mediante las cuarentenas obligatorias al volver a sus países de origen. Sin embargo, las casas rurales han alcanzado una elevada ocupación, lo que lleva a la patronal y la Consejería de Turismo a apostar por las alternativas que ofrecen los pueblos con capacidad para captar visitantes. Sin embargo, el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, recuerda que la Región apenas cuenta con 4.000 plazas de turismo rural, la mayor parte de las cuales se concentra en el Noroeste.

Por eso, apunta que, además de ofrecer una alternativa para sobrellevar la crisis, el turismo interior puede ayudar a recuperar y rehabilitar los cascos antiguos de poblaciones como Cehegín o Mula, evitando que se vacíen y que se pierda el patrimonio cultural.

Jesús Jiménez destacó que la crisis sanitaria ha favorecido la ocupación de las casas rurales este verano, dado que permitían a las familias unas posibilidades de aislamiento que no esperaban encontrar en otros alojamientos turísticos «Las casas que tenían piscina estaban completas, pero este año se han ocupado alojamientos sin piscina que antes solo se alquilaban una vez en todo el verano».

Considera que el turismo de interior puede captar visitantes procedentes de toda la Región y de las provincias de las comunidades vecinas, como Alicante, Valencia o Albacete, aunque «sin olvidar que la playa es el producto estrella».

Jiménez recuerda que en los últimos años se han consolidado iniciativas como el turismo vinculado a las bodegas del Altiplano, lo que demuestra las posibilidades de crear nuevos destinos.

Por su parte, la Consejería de Turismo ha explicado que, además de las ayudas por importe de cinco millones que ha puesto a disposición de las empresas de hostelería para que puedan mantener su actividad, está participando en ferias de turismo interior como la que se celebra este fin de semana en Castilla y León para dar a conocer la naturaleza, el paisaje y las actividades al ire libre que es posible realizar en la Región. También acudirá a otra feria en Galicia.