Los gastos del teletrabajo motivado por la pandemia no tendrán que ser compensados por las empresas a no ser que se establezca así en negociación colectiva, según la norma que este martes aprobó el Gobierno y que sí obliga a las compañías a dotar de los medios necesarios al personal. El acuerdo ha sido respaldado por la Croem, CC OO y UGT, que han acordado trasladar a los convenios colectivos de la Región la aplicación de la ley para «adaptarla a cada sector».

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el decreto ley que regula el teletrabajo. El texto acordado entre el Gobierno central, la patronal y los sindicatos este lunes, en vísperas de la reunión del Consejo de Ministros, establece que el teletrabajo implantado a causa de la covid-19, y mientras dure la situación, queda fuera de la aplicación de la nueva normativa y sigue rigiéndose por la ordinaria.

La negociación colectiva, en su caso, establecerá la forma de compensación de los gastos del 'teletrabajador' durante la pandemia, si existieran y no hubieran sido ya compensados.

El trabajo a distancia será voluntario y reversible y requerirá la firma de un acuerdo por escrito, que podrá formar parte del contrato inicial o realizarse en un momento posterior, sin que esta modalidad pueda ser impuesta. Además, está vetado el despido objetivo por falta de adaptación al teletrabajo.

No obstante, se añaden dos matices para esta forma de trabajar como consecuencia de la pandemia. Por un lado, establece que, «en todo caso, las empresas estarán obligadas a dotar de los medios, equipos, herramientas y consumibles que exige el desarrollo del trabajo a distancia, así como al mantenimiento que resulte necesario».

Por otra parte, la regulación de los gastos queda emplazada a la negociación colectiva. Las empresas deberán recoger la ley en un convenio o acuerdo colectivo en un plazo de un año desde su publicación en el BOE o en un máximo de tres años, en caso de así acordarlo con los representantes de los trabajadores.

El presidente de la Croem, José María Albarracín, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Santiago Navarro y Antonio Jiménez, respectivamente, que ayer se reunieron en la sede de la patronal, hicieron público un comunicado en que señalan que «el teletrabajo es una forma de organización de los tiempos y los recursos cada vez más utilizada por las empresas». Destacan que «el objetivo es regularla siguiendo criterios ordenados que permitan avanzar en esta modalidad, una vez se supere la excepcionalidad de la pandemia», evitando así el conflicto que se planteó.

Albarracín, Navarro y Jiménez señalaron que «el acuerdo tiene que servir ahora para desarrollar la ley mediante la negociación colectiva y analizar su adaptación a cada sector de actividad». Los tres subrayaron además «la importancia del diálogo social y su voluntad de alcanzar acuerdos que impulsen asuntos claves como la continuidad de la Estrategia Regional para el Empleo de Calidad 2021-2024».