Una antigua alumna a la que preparó el profesor de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia ingresado en prisión el pasado viernes ha dicho haber vivido un calvario durante el año en el que estuvo con él y que la marcó para siempre, hasta el punto de que aún hoy está sometida a tratamiento psicológico.

Según ha sabido Efe de fuentes cercanas al caso, esta joven, que ha declarado como testigo en la causa abierta contra el presunto autor de abusos sexuales a una decena de alumnos y alumnas de esa escuela, ha afirmado que llegó un momento en el que no pudo aguantar más y se marchó a vivir a una capital andaluza.

Ha explicado que quería poner tierra de por medio y escapar a los abusos del investigado con ocasión de los masajes que le daba a diario porque, según aseguraba este, tenía que rebajar el volumen de los muslos.

Según ha revelado, estando en clases prácticas de esa escuela hace unos 14 años, el preparador le ofreció entrenarla para que llegara a ser una figura del toreo y se aprovechó de su inocencia en lo relacionado con el sexo.

Los masajes, que en un principio se limitaban a las piernas, se extendieron luego a sus partes íntimas. Fue cuando los tocamientos llegaron a más cuando ella pensó que aquello no era normal y que nada tenía que ver con la finalidad de los masajes que comenzó a recibir en un piso que usaba el exnovillero en la capital murciana que no era su domicilio particular.

Al no estar conforme con la manera en que los llevaba a cabo, consiguió cambiar de lugar y trasladarlos a la vivienda de ella, aunque las cosas no mejoraron con el cambio, pues como el investigado se había ganado la confianza de sus familiares, los masajes se desarrollaban sin estar estos presentes en la sala, aunque en esos momentos estuvieran en la casa.

Según ha indicado, él gozaba de tanto predicamento ante sus familiares más directos que lo creían antes que a ella cuando comenzó a mostrarles su disconformidad con los masajes. Además, consiguió que aquellos accedieran a que ella dejara sus estudios para dedicarse por completo a los entrenamientos para ser torera.

También ha señalado que se sentía controlada por él, ya que vigilaba todos sus movimientos y a las personas con las que podía relacionarse, hasta el punto de que se sintió totalmente aislada.

El investigado fue detenido por la Policía Nacional el pasado día 8 tras una denuncia anónima que alertaba de que en la escuela se podrían estar cometiendo abusos sexuales con los alumnos, de varios de los cuales se citaban los nombres.

Fue ingresado en prisión provisional el pasado viernes y al día siguiente la junta directiva de la escuela hacía público un comunicado de repulsa de los hechos y anunciaba desconocerlos y que estudiaba personarse en la causa como acusación particular.