El antiguo novillero J.M.O., en prisión preventiva desde el pasado viernes como presunto autor de abusos sexuales a una decena de alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia, negó los hechos al pasar a disposición judicial y solo contestó a las preguntas de su defensa en un interrogatorio en los que detalló sus problemas de salud.

Según ha sabido Efe de fuentes próximas a la investigación, que permanece abierta, el detenido, que colaboraba en la preparación de los aspirantes a torero, trató de evitar su ingreso en la cárcel, a lo que la autoridad judicial no accedió.

Su defensa propuso otras medidas menos gravosas, como la prohibición de acercarse a los alumnos que habrían sido víctimas de los hechos que se le atribuyen, pero el titular del juzgado se negó a ello y atendió la petición del fiscal de su ingreso en prisión.

Así, tomó esa medida por la gravedad de los hechos que se investigan, las elevadas penas que podrían ser impuestas al presunto autor caso de ser hallado culpable y el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.

Por otro lado, la Policía Nacional que interviene en el caso analiza estos días el contenido del teléfono móvil que le fue intervenido cuando se le detuvo en la puerta de la plaza de toros de Murcia hace ahora una semana, así como las tres terminales que tenía en su domicilio particular, ubicado en Murcia.

Se trata de obtener pruebas audiovisuales que pudieran contribuir al esclarecimiento de los hechos y a contrastar lo dicho por los alumnos cuando declararon ante la Policía Nacional.

Estas actuaciones tuvieron su origen una denuncia anónima llegada a mano de los funcionarios policiales en los que se alertaba de que en la Escuela de Tauromaquia podrían estar produciéndose delitos de contenido sexual, además de añadir los nombres de varios alumnos que podrían encontrarse entre los perjudicados.

Una semana después se producía la detención de J.M.O., que había sido convocado por los agentes en la plaza de toros al indicarles que una persona estaba interesada en incorporar a su hija a las clases de la escuela.

La investigación se lleva a cabo no solo por el presunto delito de abuso sexual, sino también por los de exhibición de pornografía, lesiones y provocación sexual.

Este escándalo ha conmocionado al mundo del toro en Murcia, ya que hasta ahora no había trascendido la posibilidad de unos hechos que de momento son presuntos y que se irán aclarando y delimitando a medida que avancen las investigaciones.

En las diligencias aparecen como supuestos perjudicados una decena de alumnos, entre chicos y chicas, que eran menos de edad cuando se produjeron, supuestamente, los abusos.