­Con solo 30 años, Juan Antonio Pedreño ya es jefe de una de las fábricas de Cosentino. Este ingeniero técnico Industrial por la UPCT, que también estudió en la Politécnica de Cartagena Ingeniería de Organización Industrial, reconoce que su ascenso en la empresa ha sido «muy rápido», pero que los conocimientos adquiridos en la Universidad unidos a sus ganas y esfuerzo constante han hecho que poco a poco se haya labrado un buen puesto en Cosentino.

Recuerda que empezó trabajando en el grupo gracias a las becas Impulsa. «Vi el anuncio de las becas cuando estaba terminando Ingeniería de Organización Industrial y decidí presentarme. A la entrevista fuimos unas 130 personas de unas 2.000 que se habían presentado y al final nos seleccionaron a 30», asegura.

Cuando le comunicaron que le habían concedido la beca para trabajar durante un año en la empresa, Pedreño estaba ya trabajando en la empresa Francisco Aragón, «donde aprendí mucho, si bien me decanté por Cosentino por las perspectivas de crecimiento», señala.

Durante su etapa de estudiante en la UPCT formó parte del equipo Moto UPCT desarrollando con ellos proyectos de innovación. «Estoy convencido de que ese crecimiento que adquirí en Moto UPCT me ayudó mucho a entrar en la empresa», afirma.

Primeramente entró como ingeniero de producción en una de las fábricas que el grupo tiene en Cantoria. Cuando llevaba un año y medio en la compañía, uno de los encargados de sección se fue de la empresa, por lo que le escogieron para ocupar su puesto. Fue su primer cargo de responsabilidad, ya que tenía a su cargo a 32 personas. «Ahí es cuando empecé a ver que Cosentino cumplía con mis perspectivas de crecimiento», asegura satisfecho.

Un año después destinaron al jefe de la fábrica a EE.UU., ofreciéndole a él ocupar su puesto. En el cargo lleva tres años y medio. «Mi ascenso en la empresa ha sido muy rápido, exigiendo mucha formación y continuidad por mi parte», reconoce, ya que actualmente compagina su labor como ingeniero con la de gestión de un equipo teniendo que formarse, precisamente, en este segundo ámbito para hacer una buena labor. Actualmente su trabajo se centra en la gestión de los indicadores de rendimiento y el control de producción de la fábrica, liderando un equipo formado por 215 personas. «La automatización de la fábrica está siendo clave y en su desarrollo he aprovechado muchos de los conocimientos que adquirí en la UPCT», cuenta.

Se considera «muy afortunado» de trabajar en Cosentino y agradece a la empresa la apuesta que hace por los jóvenes por medio del programa Impulsa, permitiendo poner en práctica todo lo aprendido en la universidad en favor del crecimiento de la empresa y de la propia persona.