Ante el planteamiento de este problema, Manuel Ródenas, profesor e investigador en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), comenzó a indagar en algún modo de optimizar el espacio de manera automática que no requiriera de mediciones manuales y permitiera acondicionar las salas de manera cómoda y sencilla.

De esta manera, Ródenas ha generado un algoritmo gráfico que permite calcular en pocos segundos cual sería la disposición idónea de las mesas en el aula para cumplir con las recomendaciones sanitarias aprovechando el espacio al máximo.

Para realizar cálculos en arquitectura, existen algunos programas informáticos que trabajan con diseño paramétrico, un mecanismo similar a la programación informática. «Es un cálculo sencillo», asegura el profesor, «para que el algoritmo calcule la distribución del mobiliario es necesario introducir diferentes parámetros como las dimensiones del aula, la forma, el tamaño de las mesas y la orientación de la pizarra y el profesor, es decir, en qué lado del aula se encuentran ubicados».

Existen dos versiones diferentes del algoritmo, la primera, calcula el número de alumnos y la distribución de las mesas en el caso de que el mobiliario sea movible, la segunda, sirve para aquellas aulas que cuentan con mesas y sillas fijas que se encuentran ancladas al suelo. «En este caso, el algoritmo calcula cuantas mesas de separación hay que dejar entre un alumno y otro para cumplir con la distancia de seguridad», apunta Ródenas.

El algoritmo se programa a través del programa Grasshoper y los resultados se visualizan mediante el software Rhinoceros, que muestra un dibujo del plano del aula con la distribución final.

Esta solución a la optimización del espacio en el aula en tiempos de covid nació para «aprovechar al máximo las salas de la Escuela de Arquitectura», sin embargo, en estos momentos la UPCT está valorando hacer uso de esta solución en todos sus pabellones universitarios en coordinación con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Politécnica.

Además, el algoritmo se puede extrapolar a cualquier aula en otros centros escolares como colegios, institutos e incluso a salas que también dependen de una orientación fija como es el caso de teatros o cines.