La consejería de Educación y Cultura anunció ayer que contratará a 700 maestros adicionales, que se unen a los 800 ya incorporados a los centros educativos de la Región de Murcia para el refuerzo de las aulas. En un comunicado, el Gobierno regional ha señalado que esta nueva dotación servirá para el refuerzo en Primaria, al igual que ya se ha hecho para Infantil y Secundaria y Bachillerato, lo que supondrá un refuerzo total de 1.500 docentes.

Esta cifra era la cantidad mínima que los sindicatos, asociaciones de madres y padres de alumnos e integrantes de la Plataforma por la Escuela Pública habían demandado, y fue acordada por mayoría en el seno de la Mesa Sectorial de Educación celebrada ayer en la sede de la consejería. Este acuerdo ha contado con el apoyo de los sindicatos mayoritarios en el sector educativo, ANPE y SIDI, así como por CSIF, mientras que CCOO, FETE-UGT y STERM no lo han apoyado, según la comunidad.

Esta decisión se toma dos días después de que el presidente de la comunidad, Fernando López Miras, y el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, se reunieran para intentar acercar posturas en la gestión de la crisis del Covid-19 en materia sanitaria y educativa, abriéndose el jefe del ejecutivo a ampliar el refuerzo de docentes propuesto por el líder de la oposición.

La consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, ha manifestado tras la reunión con los sindicatos que desde el Gobierno regional se ha trabajado para que el inicio de curso fuera una realidad y alumnos y docentes pudieran regresar a las aulas con «todas las garantías sanitarias y de seguridad». En la consejería que dirige, ha añadido Moreno, se programó un inicio de curso según marcaba la situación epidemiológica y sin escatimar los recursos que «fuesen necesarios para ello». En este sentido, la consejera aseguró que la contratación inicial de 800 docentes cumplía con las previsiones para dar apoyo a Infantil, así como Secundaria y Bachillerato.

«Sin embargo, aunque el inicio de curso estuviera completamente organizado, estamos ante una situación en la que se requieren mayores esfuerzos e iniciativas para llegar a acuerdos, porque esto es cosa de todos».

«Es una buena noticia»

«La medida permitirá reajustar nuestros centros», asegura Mariola, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria, que valora «muy positivamente» esta contratación. La incorporación de 700 maestros interinos para Primaria permitiría «plantear desdobles para facilitar la presencia del alumnado en el centro y rebajar la ratio por clase para que sean menos de 20 alumnos por aula», el mínimo exigido por Educación para que se implante la semipresencialidad para un curso en esta etapa educativa. «La medida aliviaría presión sobre todo en los centros ubicados en zonas de mayor densidad de población», afirma Sanz. «Es una buena noticia», celebra, Francisca López, presidenta de FAPA-RM Juan González. «Falta ver cómo se van a organizar, a cuántos profesores de apoyo puede optar un centro y cuándo se incorporarían».

Los sindicatos que se han opuesto a la medida pactada en la Mesa Sectorial han sido muy críticos con la propuesta. STERM Intersindical señala que Educación se sigue negando a reducir las ratios, a reforzar las partidas presupuestarias de los centros y sigue sin atender las principales demandas del profesorado. En la misma línea se ha pronunciado Comisiones Obreras, que subraya que «el anuncio de huelga ha provocado una débil reacción de Educación, apuntalada por los sindicatos ‘mudos’ durante la pandemia». El Sindicato Independiente de Docentes (Sidi) ha apoyado la firma del acuerdo de refuerzo de 700 docentes más aunque lo ha considerado «insuficiente».

Desde el PSOE, el secretario general Diego Conesa ha tildado de «cortina de humo» una propuesta que exigió el pasado miércoles al presidente de la comunidad, Fernando López Miras. Al jefe del Ejecutivo solicitó que la contratación de estos interinos fuera a jornada completa y hasta final de curso, junto a la reducción de ratios en las aulas, desdoblamiento de los grupos y la asistencia de los alumnos a sus centros los cinco días lectivos semanales.