Las universidades de la Región de Murcia ofrecerán a partir de la semana próxima a los profesores y personal de administración y servicios la posibilidad de someterse a un test serológico antes de iniciar la actividad académica prevista para la segunda mitad de septiembre. El Servicio Murciano de Salud ha puesto a disposición de la Universidad de Murcia, la Politécnica de Cartagena y la Universidad Católica de San Antonio 7.500 test rápidos.

En concreto, la UMUpodrá realizar 4.000 pruebas serológicas, la UPCT 2.000 y 1.500 para la UCAM. Esta cantidad de test cubriría a todo el personal de las tres universidades y se harán de forma voluntaria, aunque tanto los rectores de la UMU y la UPCT, como el secretario de la UCAM, presentes en la mañana de este viernes en una rueda de prensa donde se ha informado de estas pruebas junto al consejero de Universidades, Miguel Motas, han recomendado a sus plantillas que se sometan a estos test.

El director general de Salud Publica, José Carlos Vicente, ha explicado por su parte que estos test representan "una foto fija". Estos test "solos nos garantizarían que en el momento de realizarlos, el personal puede o no haber pasado la enfermedad". Sin embargo, ha alabado la iniciativa de las universidades por esta medida importante para la prevención frente al inicio del curso académico.

El rector de la Universidad de Murcia, José Luján, ha detallado que previsiblemente se instalará un punto para la realización de estas pruebas en el campus de Espinardo, entre las facultades de Veterinaria y Biología y otro en el campus de La Merced. Entre las posibilidades está la instalación de otro punto en el campus de la Salud de El Palmar y en los campus de San Javier y de Lorca. La rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, ha señalado que desde la instrucción se han puesto en contacto con personal sanitario que realizarán las pruebas, y estas se llevarán a cabo en las instalaciones de departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la universidad.

En caso de resultar positivo el test serológico, se comunicaría al centro de salud de la persona contagiada y se pondría en cuarentena está tanto las personas que conviven con ella. También sería sometida a una prueba PCR para comprobar si el virus sigue activo en su organismo.