La Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia (CEUM) ha animado al Servicio Murciano de Salud (SMS) a reconsiderar su decisión de suspender con carácter general y de forma indefinida las prácticas clínicas que desarrollan las distintas titulaciones de la institución docente en hospitales, centros de Atención Primaria o centros sociosanitarios.

"Esta decisión compromete la correcta formación de los profesionales del futuro, y por tanto, debería reconsiderarse", según el Consejo de Estudiantes, que considera que "impedir la realización de las prácticas clínicas genera un grave impacto en todos los estudiantes, especialmente en aquellos que se encuentran en último curso".

Esta medida, que genera a su juicio un "vacío formativo irremplazable", ha llevado a los estudiantes a solicitar "blindar las prácticas de los últimos cursos para asegurar el egreso, especialmente en un contexto que demanda más que nunca profesionales sanitarios de distintos perfiles".

Los estudiantes consideran que la simulación clínica o los casos clínicos son "un complemento que en ningún caso pueden actuar como sustitución de las prácticas clínicas", siendo "posible y necesario" desarrollar planes y protocolos "que permitan dar continuidad a la formación práctica con la máxima seguridad, desde la convicción de que los estudiantes son parte esencial de todo el equipo sanitario".

El Consejo de Estudiantes de la UMU se suma, por tanto, a las manifestaciones realizadas por los estudiantes de ciencias de la salud que han tenido lugar en los últimos días, afirmando que "los estudiantes necesitamos terminar nuestra formación con plenas competencias profesionales para poder estar a la altura de la situación sanitaria y social que estamos viviendo, siendo necesario aprender a convivir con la COVID-19 y a combatirla con protección y seguridad individual, pero, sobre todo, con formación".

Actualmente, la Comunidad Autónoma de Murcia, junto con la Comunidad Autónoma de Madrid y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, son las únicas zonas que han suspendido las prácticas clínicas, algo que para los estudiantes "deja en clara desventaja nuestra formación respecto a otras CCAA, muchas de ellas con una situación epidemiológica peor".