«Normalmente en octubre y noviembre empezamos las campañas de colecta en los centros de enseñanza, tanto de secundaria como en las universidades», explica Antonia, enfermera del Centro Regional de Hemodonación. Este año, al no saber con seguridad cuál será el futuro del curso académico, en lo referido a la presencialidad, el centro prevé una disminución de las reservas, ya que pierden a un importante grupo de personas que donan sangre de manera habitual cada año en sus centros educativos.

Durante el mes de noviembre «nos nutrimos de donantes de las tres universidades de la Región y si no tenemos donde ir, se va a poner un poco complicado», explica Antonia. «Por tanto, estamos citando a los donantes habituales de estos lugares en los Centros de Hemodonación, tanto en el de Murcia como en el de Cartagena y en las unidades móviles, con el fin de estar cerca de todo el mundo para que les resulte más sencillo poder acudir a donar».