La Policía Local de Lorca precintó la madrugada del domingo un restaurante de la pedanía de Campillo, en Lorca, en cuyo interior se celebraba una fiesta de la que fueron desalojadas unas cien personas, según informó el concejal de Seguridad, José Luis Ruiz.

Es el asador Darfary, en el que se celebraba un karaoke en el que la policía identificó y sancionó a clientes que incumplían el distanciamiento social, superaban el número máximo permitido de seis comensales por mesa y que estaban pidiendo en la barra, que ha de estar obligatoriamente cerrada.

Es la segunda intervención de este tipo en una semana en Lorca, donde el pasado domingo se desalojó del bar New York, en la plaza Real del casco urbano, donde otras cien personas celebraban un cumpleaños.

La infracción del Darfary, un local orientado al público latino, es calificada de muy grave en la normativa autonómica de protección de la salud pública por el coronavirus.