El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Comercio de Murcia ha pasado del menos 39,4 del segundo trimestre del año (abril-junio) al menos 11,7 en el tercer trimestre (julio-septiembre), es decir, el segundo signo negativo consecutivo aunque con un nivel menos acusado.

La encuesta, que valora los resultados obtenidos durante el segundo trimestre y las perspectivas para el tercero, refleja que la confianza de los empresarios murcianos en la evolución de la economía continúa en terreno negativo dada la recesión e incertidumbre que está causando la pandemia.

Para el 68,4 por ciento de los encuestados esta situación está provocando una debilidad de la demanda que lastra sus negocios.

Como explica el presidente de la Cámara, Miguel López Abad, «aunque todos los expertos prevén un repunte de la actividad económica para el tercer trimestre, los rebrotes de la pandemia durante el verano mantienen la incertidumbre de empresas y consumidores, una evolución que va a marcar la intensidad con la que podamos remontar, ya que la contracción del PIB que se produjo en el segundo trimestre es insostenible económica y socialmente». Por ello, los empresarios reclaman tanto la prórroga de los ERTE en los sectores más afectados, como la elaboración de unos presupuestos que respondan de forma efectiva a la nueva situación, poniendo el acento no solo en la función asistencial de la administración sino también en el de incentivos para las empresas, principales creadoras de empleo.

El segundo trimestre del año se ha cerrado con una disminución en su cifra de negocio para el 28,6 por ciento de las empresas encuestadas, mientras las perspectivas para el tercero reflejan un descenso en el 1,5 por ciento de los casos.

En cuanto al empleo, durante el segundo trimestre la contratación de nuevos trabajadores disminuyó un 7,5 por ciento, una tendencia que aumentará para el tercer trimestre hasta el 9,7 por ciento neto de los encuestados.

El 43,9 por ciento neto de los empresarios que realizan exportaciones señala haberlas disminuido durante el segundo trimestre del año, unos datos que remontan hasta el 0,7 por ciento de las operaciones previstas para el periodo julio-septiembre, siendo el único de los parámetros analizados que logra alcanzar el signo positivo.

Respecto a la inversión, los encuestados esperan para el tercer trimestre un descenso en el 12,6 por ciento neto, mientras el que se produjo en el segundo fue levemente inferior, un 10,6.