Las condiciones que regirán el inicio del curso académico siguen generando debate. Pocas horas después de que la consejera de Educación, Esperanza Moreno, aclarase que los profesores de nueva contratación tendrán un contrato de sustitución hasta el 23 de diciembre, los sindicatos expresaron su indignación. «El planteamiento de la Consejería es erróneo», declaraba Antonio Salmerón, de ANPE. El secretario del sindicato se refiere al régimen de contratación: los 800 docentes firmarán acuerdos de sustitución, lo que implica que podrán ser despedidos cuando el apoyo que presten no sea necesario.

Es decir, cuando haya brotes y la semipresencialidad sea inviable. En ese caso, Educación asegura quese dejará el periodo de 14 días que dura la cuarentena -para ver si el centro se puede reabrir- antes de tomar una decisión.

«Educación abre la posibilidad de echar a los profesores en cualquier momento desde el inicio de curso hasta el 23 de diciembre. No dicen que los vayan a echar, pero conociendo los antecedentes y sabiendo su línea de trabajo, podemos pensar que es una posibilidad muy factible», dice José Luis Torrente, vicepresidente del Sidi.

Nacho Tornel, de CCOO, cree que este anuncio «constituye la demostración fehaciente de que, después de los llantos de López Miras, en cuanto ha recibido fondos los va a utilizar para malcontratar a profesorado de la forma más precaria posible». «Eso de anunciar que los profesores estarán contratados siempre que las condiciones se mantengan nos da mala espina, porque incide en esta línea de coste cero que está llevando la Consejería en todo lo que se relaciona con el inicio del curso», dice Torrente, que incide en que «el número de contratados es insuficiente para lo que requiere la pandemia, pero aún así, es más sangrante todavía que los centros no vayan a poder contar todo el curso con trabajadores que, aunque no van a poder resolver la papeleta, sí que podrán ayudar».

Salmerón está de acuerdo: «La solución, dentro de estas condiciones, que ya nos parecen erróneas de partida, sería la de contratar al profesorado para todo el curso y que puedan cubrir las posibles bajas que se vayan sucediendo en los centros, pero no puede ser que se acabe sobrecargando al resto de profesores de trabajo, que es lo que va a pasar».

Otro aspecto polémico es el reparto de profesores. De los 800 docentes que contratará Educación, 500 irán a los centros públicos y 300, a privados.

«En los públicos no vamos a tocar ni a un docente por centro, mientras que a cada institución concertada le van a corresponder tres, es sonrojante», declara Salmerón. Tornel, por su parte, considera que «la intención de la Consejería siempre ha sido la de ponerse a los pies de la patronal privada y darle un trato de favor precisamente desde lo público con un reparto injusto». «Y no podemos olvidar -declara Juan Antonio Robles, de AMPAS Murcianas Unidas-, que a los concertados se les da el dinero y ellos contratan según sus propios criterios».

En Educación explican su plan: «El criterio ha sido designar un docente para Infantil y dos para Secundaria y Bachiller, lo que pasa es que la mayoría de centros concertados tienen todos los tramos educativos juntos, por lo que sí que recibirán tres profesores, mientras que los colegios recibirán un docente y los institutos, dos». Según ellos, este parámetro permite que salgan las cuentas.

Un positivo en los test a profesores y no docentes hechos en Archena

De los 417 tests realizados a docentes y personal no docente de los centros educativos de Archena, es decir, el 94% de la plantilla , solo una persona ha dado positivo después de una prueba serológica y un PCR. Según fuentes municipales, cuando se conoció el caso se activaron todos los protocolos de forma inminente y se inició el control y seguimiento del paciente en cuestión, que debía incorporarse el 1 de septiembre, por lo que se le aplicó el protocolo sanitario antes de que acudiera a su centro.