La propuesta del Ministerio de Transición Ecológica para la regeneración de la Sierra Minera no convence a los vecinos de la bahía de Portmán, y tampoco al PP, que ayer, a través del senador y ex delegado del Gobierno Francisco Bernabé criticó la propuesta del Gobierno e insistió en que es necesario «retirar» esos residuos contaminantes y no «confinarlos», como propone el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Se refiere al plan que consiste en recubrir los suelos contaminados con una capa de arcilla y mantener la línea de costa actual, la opción de que más convence al PSOE entre las que están sobre la mesa. Dice Bernabé que con ese plan «el Gobierno va a enterrar el futuro de la Sierra Minera de La Unión y Cartagena», una zona que permanece contaminada desde que se acabó con la actividad minera en 1990, después de décadas de explotación desde que se reactivara tras la Guerra Civil.

Para el Ministerio que dirige la socialista Teresa Ribera es inviable la retirada de los residuos por los problemas técnicos que conlleva y porque continuar con el proyecto ideado por los populares puede desembocar en un problema medioambiental de mayor calado.

Desde las filas populares defienden que Ribera miente y que el sobrecoste de los trabajos que menciona el Ministerio es falso. Según informó el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, reanudar las obras implicaría una inversión extra que ascendería a 70 millones. En cambio, Bernabé estima un aumento del presupuesto del 48% en relación al coste de adjudicación; es decir, unos 45 millones.

Hay que recordar que los trabajos están paralizados desde abril de 2019, porque durante su ejecución se hallaron defectos de forma, y que en 2016 la Audiencia Nacional paralizó el anterior proyecto al descubrirse problemas de contaminación en la columna de agua y una naturaleza no inerte de los materiales que se retiraban.

Para el PP, apunta el senador, «no hay más alternativa que la de retirar los residuos», y advierte de que, si no se hace, «el Gobierno del PSOE será cómplice de una situación que puede generar graves consecuencias ambientales de una magnitud impredecible». Los populares amenazan con una ofensiva parlamentaria para exigir al Ejecutivo que «no firme el acta de defunción de uno de los proyectos estratégicos más importantes pendientes de ejecutar en la Región de Murcia».

No obstante, en 2011, el propio Bernabé, cuando aún era alcalde de La Unión, presentó el proyecto para regenerar la bahía y convertirla en un resort turístico.

Preocupados por la economía

El senador popular solicitó la comparecencia de la ministra Ribera para que informe sobre los planes del Ministerio y le preocupa que este giro suponga un «gran revés a la comarca al cerrar la puerta al desarrollo económico».

Por su parte, la portavoz del PP en La Unión, Sofía Manrubia, insistía en que esta situación afectará a la actividad económica de la zona y las «oportunidades se verán truncadas». La edil popular, en la oposición, reitera que el proyecto de regeneración de la bahía «atraerá importantes inversiones como el puerto deportivo y pesquero, con capacidad para 800 puntos de amarre».