A primera hora de la mañana de ayer, el Gobierno Regional emitió una nota de prensa en la que declaraba que la primera jornada de exámenes de recuperación se inauguraba «con todas las medidas de seguridad establecidas en los protocolos», a saber: desinfección y limpieza de los centros previa a la entrada de alumnos, señalización en zonas comunes y aulas, disposición de gel hidroalcohólico, distancia intepresonal de 1,5 metros y uso de mascarilla.

Los directores de los institutos lo corroboraban: «Es indudable que ha sido raro, nunca hemos afrontado una convocatoria de septiembre como la de este año, pero debo decir que los alumnos han cumplido en todo momento con las normas», explicaba Raimundo de los Reyes, presidente de la Asociación de Directivos de Secundaria de la Región de Murcia.

Según de los Reyes, «se trata de una convocatoria especial y que no puede servirnos en ningún caso para establecer conclusiones sobre cómo va a ser el curso académico». Hay un motivo clave: como el tercer trimestre del curso pasado se dedicó, debido al cierre de los centros, al «repaso y refuerzo de los contenidos estudiados en los dos anteriores», las tasas de suspensos han descendido considerablemente. En concreto, en la ESO se ha pasado de un 39% de alumnos con alguna asignatura suspensa a un 28. En Bachiller, el descenso es aún más pronunciado: de un 49 a un 24%.

Estos datos, sumados al «alto porcentaje de no presentados en cualquier convocatoria de septiembre», ha permitido que los centros dispongan de más espacio del habitual para colocar a los alumnos. «Ya tienen que darse situaciones muy extremas para que en una convocatoria de septiembre no se pueda respetar el metro y medio de distancia entre mesa y mesa. En muchos centros, por ejemplo, ha habido dos o tres alumnos haciendo un examen de una misma asignatura», declaraba de los Reyes.

Pruebas telemáticas

«La única incidencia, aunque no es ninguna incidencia en el fondo -continuaba el presidente de los directores de institutos-, es que a los alumnos que han dado positivo por coronavirus o están esperando la prueba o están cerca de alguien que la esté esperando se les ha dicho que no acudan a los exámenes y se les harán pruebas alternativas telemáticas». Unos exámenes por videoconferencia que no podrán demorarse más de dos o tres días «para poder completar con cierto margen el calendario lectivo: hay que tener en cuenta que todavía tenemos que cerrar matrículas, por ejemplo», razonaba De los Reyes.

Según él, sigue siendo «aventurado» hablar de normalidad: «Podemos pensar en una normalidad relativa, en todo caso, porque por mucho que se respeten los protocolos, la incertidumbre que todos tenemos acerca de cómo se desarrollará la pandemia nos impide hacer previsiones a medio plazo, que son muy importantes en el mundo de la formación».

Además de repartir folios y vigilar, los profesores también cumplirán durante los exámenes de recuperación la labor de informar a los alumnos sobre las medidas de seguridad y sanidad. De los Reyes lo ve lógico: «Es verdad que, con tanta información que está fluyendo, los alumnos llegan con las cosas muy claras, pero nunca está de más recordarles los protocolos».