Al menos siete de los casi 300 migrantes que han alcanzado el litoral de la Región en patera esta semana tienen coronavirus, informan fuentes cercanas. Hoy mismo se desplazaba al puerto de Cartagena un autobús, para trasladar a los inmigrantes al Hotel Cenajo de Moratalla, donde guardarán cuarentena, al haber estado en contacto con infectados. Otros extranjeros fueron llevados a otras provincias vecinas. Los al menos siete contagiados son hospitalizados.

Cuando llevaron al alojamiento del Noroeste a los primeros inmigrantes, hace unas semanas y en virtud de un convenio entre los responsables del establecimiento y la Comunidad, se habilitaron unos barracones del complejo en el que alojarlos, no se abrió el hotel propiamente dicho, algo que no se descarta hacer, en el caso de que haga falta. Los extranjeros están atendidos por personal de Cruz Roja. Ya no hay nadie en el pabellón Cabezo Beaza de Cartagena, escenario de varios incidentes y fugas.

Hay que recordar que estas personas no se encuentran detenidas, pues no se las acusa de delito alguno: únicamente han entrado en España de forma irregular.

Casi tres centenares de personas han alcanzado en patera el litoral de la Región desde el miércoles. Todas estas personas son de origen argelino, indican desde la Delegación del Gobierno en Murcia.

Ni una sombra para los policías

«Si el Ministerio del Interior no tiene vergüenza de traerles ni agua, ya se la trae Jupol», apunta Alberto García Vilas, secretario regional de Jupol Murcia, que hoy se desplazó al puerto de Escombreras, a ver en qué condiciones se encuentran los agentes de la Policía Nacional que han de estar ahí, custodiando a los argelinos llegados en patera a la Región.

«Hemos visto que no tienen ni agua, que no tienen carpas, ahora mismo están los compañeros con sombrillas de playa... No se puede estar así», subraya el responsable provincial del sindicato mayoritario en el Cuerpo.

A la ciudad portuaria se desplazó el Buitre Negro, un espectacular y enorme tráiler americano acicalado con banderas de Jusapol, de la Policía Nacional, Guardia Civil y la enseña nacional. El vehículo sirvió para trasladar un palet lleno de agua para los agentes.

Por otro lado, el campamento instalado en Cartagena va a cambiar de sitio y se traslada al Muelle del Carbón, algo que la Autoridad Portuaria pedía a Defensa ya a finales del pasado mes de julio.

Goteo de barcazas

El jueves, más barcazas. Con 21 personas a bordo, una embarcación era interceptada al suroeste de La Azohía, informa el departamento que dirige José Vélez. Once extranjeros más eran localizados después, en otra patera a 18 millas de Monte de las Cenizas.

En aguas de Cabo de Palos, los ocupantes de un barco se sorprendían al cruzarse con la barcaza, desde la cual saludaban los pasajeros. Iban nueve varones, una mujer y dos menores. Dado el buen estado de la mar, se espera que lleguen más embarcaciones ilegales a lo largo de la jornada.

Asimismo, al sur de Monte de las Cenizas se interceptaban dos pateras más, una con diez argelinos y otra con cinco.

A las siete de la tarde, la Delegación contabilizaba ya 84 inmigrantes en siete barcazas solo en la jornada de este jueves. La sexta patera y la séptima, al sur de Monte de las Cenizas, con 11 y 14 inmigrantes (13 varones y una mujer) a bordo.

Poco antes de las nueve de la noche, la Delegación informaba de la llegada de otras tres pateras, a bordo de las cuales iban, respectivamente, 15, 15 y 11 inmigrantes.

«Solicitamos una reunión con la secretaria de Estado de Migraciones para abordar el incremento de llegadas irregulares a las costas españolas», subrayaron desde el sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, en la Región y en España.

Asimismo, la agrupación reiteró que urge un protocolo sobre las pateras, así como que «la salud y la integridad física de los policías sigue en riesgo». Garantizar «condiciones óptimas de seguridad y salubridad» es importante, pero «el protocolo se sigue retrasando en el tiempo», lamentan.

Once personas en una patera lograban tocar tierra en la playa de Percheles, en Mazarrón, sobre las siete menos cuarto de la mañana del miércoles. La barcaza llegaba por sus propios medios a la costa, sin necesidad de ser interceptada al alta mar por la embarcación de Salvamento Marítimo. Era la primera de siete pateras que llegaron en la jornada, confirma la Delegación del Gobierno en Murcia, que apunta que "el resto llegó a lo largo de la tarde y noche".

La siguiente barcaza fue interceptada a 10 millas náuticas al sur de Cartagena con 15 personas a bordo, todos varones. Otra, en Portman, en La Unión, y fueron interceptados nueve ocupantes. También en Portman, otra embarcación con media docena de personas (tres varones, dos mujeres y un menor). Asimismo, en Calblanque, en Cartagena, atracaron cuatro hombres más. En Cabo Negrete (Cartagena) se interceptaba a nueve varones, mientras que al sur de Monte las Cenizas, en Cartagena, a 13 migrantes más, entre los que había dos menores.

Todos son argelinos y, en apariencia, presentan buen estado de salud, a la espera de que se les haga la PCR para ver si alguno tiene coronavirus. Estos migrantes son todos llevados al puerto de Cartagena, a la zona habilitada para tal fin. Todos ellos son trasladados a Escombreras, donde se les da una primera atención por parte de miembros de Cruz Roja y, posteriormente, se les hace la PCR. La Policía Nacional, Cuerpo que tiene las competencias en Extranjería.

El control de coronavirus, que es una epidemia mundial, obliga a la puesta en marcha de un protocolo que hace que los inmigrantes permanezcan en el puerto hasta que se aísle a quienes compartían embarcación con los contagiados. Los portadores del covid son enviados al hospital.

Los menores pasarán a residir en un centro de los que Política Social tiene en la Región, confirma la Delegación.