Las aulas de la Región cerrarán en función de la incidencia del virus y se harán pruebas serológicas a los docentes y al personal administrativo y de servicios de los centros educativos en sus ambulatorios de referencia. También se harán PCR en los casos que sean necesarios: si se presentan síntomas o si se ha estado en contacto directo con personas afectadas.

Así lo explicaron ayer la consejera de Educación, Esperanza Moreno,y el responsable de Salud, Manuel Villegas, tras asistir a la Conferencia Sectorial de Educación y al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En dichas reuniones, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, expuso el protocolo de actuación que deberán seguir los centros cuando aparezcan positivos en sus aulas. Una de sus principales medidas es la de solo cerrar los colegios e institutos «si hay un brote generalizado» entre los alumnos y el personal docente. Así, según el ministerio de Sanidad, la formación de grupos burbuja permitirá que no se clausuren los centros si aparecen positivos aislados.

El Gobierno regional ha comunicado que respaldará el plan del Ejecutivo de Sánchez «por ser un documento técnico, y por tanto, se debe atender», y «porque no recoge nada que no se haya trabajado en la Región de Murcia». La consejera ha asegurado que el plan de Sánchez contempla lo que la Comunidad «lleva desarrollando desde hace tiempo».

Acuerdo de mínimos

Las medidas consensuadas por el Gobierno central y las comunidades no pasan del acuerdo de mínimos: asegurar la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros, uso de mascarillas, intentar aplicar la presencialidad en la medida de lo posible y, si no es así, implantar la semipresencialidad, medida de temperatura al llegar a los centros y extremar las medidas en comedores y transporte escolar. Moreno declaró que la reunión «llega tarde» y que «de haberse producido antes, se podría haber ahondado en temas que aún están sin resolver». Villegas, por su parte, valoró positivamente «que se haya llegado a un acuerdo a nivel nacional».

La consejera exigió un protocolo a nivel nacional «que establezca qué cifra de afectados debe implicar el cierre de un centro». Otra demanda de Moreno se refiere a los currículum formativos. Según ella, «no vamos a afrontar un curso normal, y si todo se adapta a las condiciones que vamos a tener que adoptar, los contenidos no podrán ser menos».

Del mismo modo, la titular de Educación solicitó que «se establezca un marco legislativo sobre el absentismo» y que los alumnos con móvil puedan utilizar en clase -siempre en silencio- la aplicación Radar Covid.

La consejera hizo un «llamamiento a la calma en las familias» y se comprometió a «hacerles llegar un tríptico explicativo que recoge las condiciones del inicio del curso».

Preguntada sobre el refuerzo de docentes, una de las reivindicaciones comunes de sindicatos y AMPA, Moreno mantuvo que «los 800 docentes ya anunciados van a ser una respuesta suficiente, aunque el Gobierno no va a escatimar en recursos si la situación de la pandemia lo requiere». «Dado que la situación va variando día tras día, todas las posibilidades están sobre la mesa -concluyó-, incluso la del retraso del inicio del curso».

Por su parte, el consejero de Salud insistió en que «la situación es muy delicada porque la subida de la segunda ola está trayendo muchos nuevos casos, aunque sigamos por debajo de la media nacional».

Respecto a las pruebas para detectar positivos, Villegas explicó que las PCR «pueden generar en la población una sensación de falsa seguridad porque solo detectan si el virus está activo, pero se puede estar incubando y esa persona puede haber estado contagiando a otras. No es la panacea». «El test serológico -continuó- busca anticuerpos, es decir, si se ha pasado la enfermedad. Lo emplearemos para saber qué defensas van a tener los profesores de cara al inicio de curso».

Con respecto a la toma de temperatura en los centros, pidió a los padres que «en la medida de lo posible intenten tomársela a sus hijos antes de llevarlos al colegio. Así podremos evitar aglomeraciones, que pueden ser un problema».

Modalidad en el aire

Por otra parte, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia anunció ayer que decidirá el próximo 7 de septiembre la modalidad de docencia del primer cuatrimestre del próximo curso. Para ello, valora tres posibles escenarios: presencial, semipresencial y 'online'.

«Esta decisión -explican- tendrá en cuenta la evolución de la pandemia y el conjunto de normas e instrucciones sanitarias que se hayan desarrollado hasta esa fecha, actuando en coordinación con el resto del sistema universitariopúblico regional».

A partir de la semana que viene se desarrollarán los «trabajos previos necesarios de coordinación» con las distintas facultades y otras administraciones para «disponer de la mayor información posible antes de tomar una decisión».