La Plataforma por la Escuela Pública, formada por más de 12 agrupaciones de alumnos, sindicatos de profesores y asociaciones de madres y padres, mostró ayer su descontento por las medidas que regularán el comienzo de curso escolar. En una videoconferencia de prensa, los responsables de la mayoría de formaciones de la plataforma explicaron que las medidas que la Consejera de Educación presentó el pasado viernes «forman parte de un proceso unilateral de toma de decisiones, en el que no ha habido nada parecido a una negociación».

Lucía Alcaraz, de CSIF, calificó de «escasa» la dotación de 800 profesores que plantea Educación. Según Nacho Tornel, de CCOO, y Antonio Espín, del PSOE, la cifra debería andar en torno a los 1.500 docentes «si de verdad se quiere reducir el aforo a 20 alumnos por clase». El término ‘aforo’ también suscitó críticas por parte de Tornel: «Que se utilice ese eufemismo en lugar de hablar de ratios es una falta de respeto y una ceclaración de intenciones: Educación no está dispuesta a parar los recortes en profesorado, que se nos venden desde 2012 como algo coyuntural y han acabado siendo estructurales». Esperanza Martínez, de Sterm, puso el foco sobre el personal no docente de los centros: «Si antes se limpiaban los centros una vez al día y ahora las normas de seguridad y sanidad requieren que se limpien tres veces al día, lo normal es que, como mínimo, se doble el personal, pero parece que Educación no piensa lo mismo».

Propuestas

Los miembros de Marea Verde centraron sus propuestas en la «ineludible» reducción de las ratios de alumnos por clase, «lo único que nos podría garantizar un inicio de curso seguro para niños, profesores, personal no docente y padres», búsqueda de espacios alternativos para dar clases al aire libre, turnos de mañana y tarde, mejora de los medios informáticos y formación a este respecto para profesorado y familias «con el objetivo de acabar con la brecha digital», dotación de material «visado y reglado por Sanidad, ya que todos los niños no tendrán acceso a mascarillas y gel hidroalcohólico», reducción de las clases a 30 minutos «para que sea posible la ventilación de 15 minutos entre hora y hora» y la elaboración de tres escenarios de actuación dependiendo del número de afectados que, dado el caso, hubiera en cada centro: menos de 25 infectados, entre 25 y 50 y más de 50.

Con respecto a las movilizaciones y la posible huelga que mencionaron durante la semana pasada algunas de las agrupaciones de la plataforma, Paqui Pérez, de Fapa, explicó que «en Marea Verde no hay una postura unitaria al respecto, así que, de momento, se descarta una huelga». En ese sentido, Pérez dijo que «la incertidumbre con la pandemia» les impide «poner fecha concreta a sus movilizaciones, que se harán a través de redes sociales y en los balcones».

«Sabemos que si pudiéramos organizar manifestaciones habría un gran apoyo -concluyó Pérez-, pero ahora mismo las condiciones no lo permiten. Aún así, no debemos abandonar la unidad de acción en ningún momento».