Este fin de semana se nos ha ido una de esas personas que dejan huella por allá donde pasan. Nos ha dejado José Antonio Piñero, gran socialista y mejor persona.

Nacido en el Estrecho de San Ginés, la cuna del socialismo cartagenero, estudió magisterio en la Universidad de Murcia, donde comenzó con su acercamiento a los movimientos estudiantiles. Contribuyó a la lucha obrera en Cartagena fundando la ORT (Organización Revolucionaria de Trabajadores) en la Región, que permaneció en la clandestinidad hasta las elecciones del año 1977 donde se presentaron como Agrupación Electoral de Trabajadores de Murcia. En aquellos años encabezó todos los movimientos sociales que luchaban para reivindicar los derechos laborales de los profesores y estudiantes.

A los pocos años de la legalización de la ORT, la mayoría de sus miembros se afiliaron al PSOE. Por entonces ya eran conocidas sus dotes de organización y su intensa y honesta manera de trabajar. Hecho que no pasó desapercibido para Antonio Bódalo, quien fuera alcalde del Ayuntamiento de Murcia, haciendo a José Antonio Piñero Concejal de Servicios en 1983.

Pero no sería este su único paso por la primera línea de la política municipal. En 1991, José Antonio Alonso recoge el ayuntamiento de Cartagena en bancarrota e intervenido por el Ministerio de Economía y Hacienda. Para la difícil tarea de revertir el estado del consistorio contactó con José Antonio Piñero y le ofreció la Concejalía de Economía y Hacienda, puesto que Piñero aceptó pese al gran reto que suponía.

Gracias a su duro trabajo y gran gestión consiguió revertir la situación del Ayuntamiento, negociando personalmente un plan de viabilidad con el por entonces Ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, que permitió al consistorio cartagenero tener margen de actuación presupuestaria. Fue clave en unos años de una grave crisis ocasionada por la reconversión de los sectores industrial y minero.

En su paso por el Ayuntamiento de Cartagena impulsó una auténtica revolución, modernizando todos los servicios. Suya es la creación del IMSEL (Instituto Municipal de Servicios del Litoral), que contribuyó a la mejora de todos los servicios de la costa cartagenera, y la constitución de las empresas municipales de servicios (agua, basura, etc). Tuvo especial interés en dotar a La Manga de todos los servicios que por aquel entonces no tenía, construyendo la actual biblioteca, el centro de salud o muchos de los parques que aún hoy siguen allí, entre otros.

Durante su mandato como concejal, también fue Secretario general de la Agrupación del Llano del Beal, además de Secretario de Organización del PSRM-PSOE. De su paso por la calle Princesa de la capital murciana, se recuerda como el primero que informatizó la gestión de los socialistas de la Región.

Tras terminar la legislatura en el Ayuntamiento de Cartagena decidió apartarse del mundo de la política y desempeñó su carrera como director de la Agrupación de Lengua y Cultura Española en Montepellier y Ginebra, dando clases a descendientes de españoles.

Hace aproximadamente 5 años retornó a España aquejado de diferentes problemas de salud.

En lo personal, José Antonio fue un hombre cercano y honesto. Su talante dialogante, siempre buscando el consenso, conseguía mayorías y acuerdos. Trabajador incansable que dejó una gran huella en todos aquellos que le rodearon.

Se nos ha ido una gran persona, un gran socialista. Que la tierra te sea leve compañero.