Los conductores afrontan esta semana con preocupación ante la reducción del aforo. Mientras las empresas valoran cómo prever la necesidad de refuerzos, obligados a fletarlos pese a las pérdidas, ya se han visto los primeros pasajeros 'tirados' en las paradas. Uno de estos casos sucedió el pasado lunes en la línea 70 de Latbus que une Murcia con destinos de costa como San Javier, Santiago de la Ribera o Lo Pagán.

Una usuaria de esa línea encontró el bus con 30 de sus 60 plazas ocupadas cuando se disponía a viajar para cuidar de su madre nonagenaria: «Nos quedamos 15 personas tiradas». Esta pasajera optó por presentar una hoja de reclamaciones en la estación y a Latbus: «Les importa tres leches que nos quedemos aquí con el calor, el virus y la mascarilla. Son una empresa subvencionada por la Comunidad pero solo les interesa ganar dinero». Según denuncia, Latbus no puso un autobús de refuerzo y cuando llamó para quejarse la empresa le colgó el teléfono. Por su parte, Latbus se defiende y asegura que ese mismo día fletó un autobús extra para cubrir el número de pasajeros que viajaron por la mañana. Aun así, también aseguran que los refuerzos son «más factibles en las idas pero en las vueltas es más complicado» y que ya les ha sucedido de que 5 personas se hayan quedado tiradas en la parada de Santiago de la Ribera. «Es imposible de prever cuantas personas va a haber en cada parada», y añaden, «ahora mismo solo está circulando el 15% de los pasajeros y esta temporada la cantidad de pasajeros está siendo mucho menor».

Una taquillera de Interbus asegura que fue testigo de lo sucedido pero en su caso dice que todavía no ha tenido ninguna incidencia. Preguntada ayer a la una y media, contaba que «solo tengo cuatro billetes vendidos para el autobús de La Manga a las tres y cuarto y algo más de diez para el de Los Alcazares a las dos, no creo que ninguno se llene». La taquillera describe el futuro con mucha preocupación: «El caos empezará en septiembre cuando se incorporen los estudiantes. Nosotros vivimos fundamentalmente de la línea Murcia-Cartagena, gracias a los alumnos de la UPCT», cuenta. En este mismo sentido advierte del esfuerzo que supone para las empresas asumir el coste extra de la restricción: «Ahora nos toca gastar el doble en gasoil y sueldos por llevar un pasaje completo».

Otras líneas como la de Jumilla y Yecla no se están viendo afectadas. Preguntado el chófer que la conduce relata que todavía no ha llenado el aforo completo aunque espera que en septiembre con la vuelta de las vacaciones y los estudiantes el número de pasajeros se incremente.

Ayer la línea 70 de Latbus que presentó la incidencias no tuvo ningún problema y a las dos contaba con 15 plazas de sobra a su salida de Murcia. También se muestra preocupado el conductor ante la próxima llegada de los estudiantes. Asimismo cuenta que sí ha tenido noticias por medio de compañeros de problemas en líneas de costa como la de Mazarrón: «un compañero tuvo que dejar tirados a cuatro pasajeros».

En el otro lado, los menos afectados, los que operan fuera de la Región. Ayer el autobús al aeropuerto de Alicante pudo acoger ayer sin límite a todos los pasajeros, ni siquiera el chófer conocía la nueva medida: «No tenía ni idea».