Dice Lorena Marqués que nunca se habían visto en esta: «Tenemos la escuela abierta desde hace siete años y casi nunca habíamos tenido plazas libres. Desde julio, tenemos un montón de vacantes». A estas alturas, el año pasado había 90 niños matriculados en Pequeñas Sonrisas, el centro infantil que Lorena y Mª José Martínez dirigen en Murcia. Ahora cuentan con 30 alumnos. «Los padres tienen miedo -explica Lorena-. Desde que empezó a acelerarse la pandemia comenzamos a sufrir bajas, muchos decían que se irían arreglando como pudieran entre ellos, con su propia familia. Supongo que es lo que seguirán haciendo hasta que las circunstancias mejoren».

Es un caso paradigmático: las matrículas han caído en las 100 escuelas infantiles privadas de la Región. José Antonio Pedreño, presidente de Ucoerm, la Unión de Cooperativas de la Enseñanza de la Región de Murcia, valora las pérdidas de alumnado «en torno a un 20% de media». «Sabemos que se está notando bastante -explica- y que muchas familias no es que estén dejándolo todo para última hora, como podría suceder durante otros veranos, es que no saben que va a pasar y no están seguros de dejar a sus hijos en los centros».

Virginia Gómez, directora de la escuela El Azahar, ha «elegido ser optimista». Según ella, «las matriculaciones están yendo lentas», pero quizá se trate de una coyuntura circunstancial: «La gente está asustada, pero yo creo que a lo largo de septiembre compensaremos y no perderemos tantos alumnos, aunque es cierto que nunca hemos estado haciendo entrevistas en agosto, como estamos ahora mismo».

Según Pedreño, «sería importante que las ratios en centros de 0 a 3 años no se movieran». Hasta ahora, la relación de alumnos por clase es de 8 en aulas de 0 a 1 año, 13 en las de 1 a 2 y 20 en las de 2 a 3. «Reducirlas supondría un golpe para muchas empresas, porque habría que afrontar la contratación de más profesorado, lo que haría inviable que muchas escuelas siguieran trabajando, habría muchos cierres».

«Todo como siempre»

La situación es diferente en los 14 centros coordinados por la Comunidad. Con respecto al año pasado, las matriculaciones han bajado en solo 13 alumnos (de 977 a 964). Además, al no haber cambios significativos en este sentido, tampoco variarán las partidas de ayudas para centros y padres. «De momento, todo va como siempre», indican desde la Consejería de Educación.