El Gobierno ha convocado esta semana a las comunidades autónomas para despejar las incógnitas de 'la vuelta al cole'. Primero, este martes 25 de agosto los viceconsejeros de Educación se reunirán con el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y el jueves 27 los harán los consejeros del ramo con los ministros de Sanidad, Educación y Formación Profesional, y Política Territorial.

Aún queda pendiente la Conferencia de Presidentes monográfica, a la que el Ejecutivo no ha puesto fecha. Además, el lunes 31 de agosto la Organización Mundial de la Salud ha convocado a sus países miembros para hablar de la apertura de colegios.

El curso escolar 2020/2021 comenzará entre el 4 y el 15 de septiembre en función de las comunidades autónomas, con la convocatoria de huelga docente en Madrid que planea también sobre otras regiones, y la petición de explicaciones por parte de distintos grupos políticos. Finlamente, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha pedido comparecer en el Congreso.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, también ha pedido «contundencia» a las comunidades autónomas para contener los contagios del coronavirus y la adopción de un nuevo paquete de medidas de salud pública coordinadas en materia de curso escolar.

Mientras tanto, las autonomías debaten cómo articular el curso 2020/2021 con diferencias sobre presencialidad/semipresencialidad, mascarillas, extraescolares o pruebas a docentes.

En Murcia, la vuelta a las aulas a partir del 7 de septiembre se llevarán a cabo también en régimen semipresencial, excepto en la primera etapa de Infantil (de 0 a 3 años), aulas abiertas y Educación Especial, cuyos alumnos volverán de forma presencial.

En cuanto al segundo ciclo de Infantil, Educación Primaria y 1º y 2º de ESO, la atención educativa será presencial durante cuatro días a la semana en aquellos grupos que sobrepasasen los 20 alumnos por aula, en el caso de Infantil y Primaria, y los 24 alumnos por aula en el caso de 1º y 2º de ESO, con el fin de guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros en todos los espacios y de reducir un 20 por ciento la presencialidad de los alumnos en las dependencias comunes del centro y en las aulas.

Los profesores planificarán una serie de tareas fijas para cada semana a realizar en el domicilio el día de no asistencia presencial a los centros.

Se prevé, además, la contratación de 800 docentes y una inversión de 10 millones de euros.