Los centros sanitarios de la Región de Murcia están endureciendo en los últimos días sus normas de seguridad para evitar y reducir al máximo los contagios por coronavirus ante el aumento de casos que se está registrando este verano, cifras que ayer volvieron a batir un nuevo récord con 155 positivos en sólo 24 horas.

El Área de Salud II de Cartagenaha sido la última en emitir nuevas instrucciones para su personal en un documento interno emitido esta semana por su gerente, José Sedes, y en se hace referencia a algunas medidas ya tomadas en las primeras semanas de la pandemia, la pasada primavera, y a otras que están recogidas en el Plan de Contingencia del Área de Salud y que suelen incumplirse, por lo que «merece la pena recordar y resaltar», indica el escrito al que ha tenido acceso LA OPINIÓN.

Concretamente, el documento destaca que «queda prohibida la entrada o salida de profesionales vestidos con sus uniformes de trabajo». Una imagen contra la que va a costar trabajo luchar, ya que en las inmediaciones de los hospitales, cafeterías y zonas exteriores es muy habitual ver a médicos, enfermeros, auxiliares y celadores con la ropa de trabajo o las batas, cuando salen a hacer un descanso.

Sedes recuerda al personal del Área de Cartagena que se mantiene restringido el número de entradas a los dos hospitales(Santa Lucía y Rosell), centros de salud y consultorios, que deben estar señalizados y con puerta de acceso controlada para hacer medición de temperatura a todos los usuarios. En este caso, no podrán acceder a ningún centro sanitario las personas que tengan una temperatura de 37,3 grados o superior.

Además, no podrán llevar guantes, tendrán que limpiarse las manos con solución hidroalcohólica y llevar mascarilla.

En las plantas de hospitalización del Santa Lucía y del Rosell sólo se permitirá un acompañante por paciente, que deberá permanecer en la habitación, quedando totalmente prohibida la estancia en salas de espera, pasillos o visitas a otras habitaciones. Esta medida también fue tomada la semana pasada por la dirección del Hospital Virgen de la Arrixaca, donde se han prohibido las visitas a los pacientes hospitalizados y únicamente se permite un acompañante, que deberá ser siempre el mismo.

La nota interna emitida por el gerente de Cartagena también recoge que los familiares que acompañen a un paciente deberán registrar su nombre al llegar al centro y «sólo en situaciones excepcionales y de índole humanitaria, y siempre a criterio del personal sanitario, se ampliará el número de acompañantes». Mientras que en centros de salud, consultorios y consultas hospitalarias sólo se permitirá un único acompañante, que deberá permanecer junto al paciente en la sala de espera sentados en los sillones señalizados para este fin.

Habilitarán un nuevo punto covid en el Barrio Peral

El Gobierno municipal se reunió ayer con responsables de la Consejería de Sanidad «con la intención de frenar el crecimiento de la curva que desgraciadamente se está dando en Cartagena de casos positivos en coronavirus», explica la alcaldesa, Ana Belén Castejón. De este modo, el Consistorio habilitará un nuevo punto covid «para poder realizar pruebas selectivas y tratar de detectar casos asintomáticos que evitarán nuevos contagios», puntualizaba Castejón. El emplazamiento será Barrio Peral, ya que según los datos de Salud Pública es la zona del término municipal de Cartagena donde se ha detectado un mayor número de contagios. El lunes está previsto que se celebre una nueva reunión y «en función de los datos que obtengamos del fin de semana y tras la evolución de las zonas calientes, se decidirá si se implanta definitivamente en el lugar previsto».