La consejera de Educación, Esperanza Moreno, explicó ayer que estas nuevas medidas para afrontar el inicio del curso están «claramente determinadas» por el avance de la pandemia del coronavirus. En este sentido, Moreno declaró que Educación ha trabajado en la elaboración de tres rutas de actuación y que «serán los profesionales de Sanidad los que, dependiendo de cómo vayan los positivos de covid-19, decidirán qué plan llevar a cabo».

La primera de las rutas a las que se refirió Moreno es la que se anunció a finales de julio, cuando Educación apostó por la presencialidad y por «el cuidado de la distancia de seguridad en las aulas y la desinfección de materiales». Esta ruta de acción, que fue duramente criticada durante semanas por AMPAS y sindicatos, dio paso a la que la consejera presentó ayer: semipresencialidad en todos los tramos educativos, exceptuando el primer ciclo de Educación Infantil y la Educación Especial.

Una tercera vía para desarrollar el curso académico apostaría por la formación a distancia, que se llevaría a cabo ante un aumento descontrolado de los positivos por coronavirus y para la que Moreno apuntó una línea de inversión para «agilizar la digitalización»: Educación compraría 40.000 dispositivos electrónicos y 17.000 dispositivos móviles «para asegurar que tanto profesores como alumnos pudieran llevar a cabo esta modalidad de trabajo sin que nadie se quede atrás en ningún momento».

«Tenemos claro que unas medidas más restrictivas ayudarán a frenar la pandemia cuanto antes», concluyó la consejera.