La Consejería de Salud ordenará el cierre de los prostíbulos de la Región de Murcia, que hasta la fecha permanecen abiertos pese al decreto que obliga a echar la persiana a todos los locales de ocio nocturno. El motivo es que la mayoría de burdeles de la Región de Murcia cuentan con licencia de bares o de hoteles. Sin embargo, fuentes del Gobierno regional aseguran que van a frenar su actividad ante los continuos rebrotes de covid-19, dado que en estos lugares es complicado, por no decir imposible, cumplir con las restricciones sanitarias.

Las mismas fuentes añaden que los locales de ocio nocturno permanecerán cerrados en la Región, así como «cualquier tipo de local que realice una actividad similar con otra licencia», como es el caso de los prostíbulos. Añaden que la Consejería de Salud estudiará en primer lugar «su cierre desde un punto de vista jurídico» y más tarde comunicará oficialmente la medida.

De este modo, la Región de Murcia se sumará a otras comunidades autonómas que ayer ya anunciaron el cierre de los locales de alterne. El jueves la ministra de Igualdad, Irene Montero, pedía a los distintos gobiernos regionales que cerraran los prostíbulos, ya que los contagios que se produzcan en estos lugares pueden conllevar un «aumento potencial de positivos de difícil rastreo». El problema, además, es que las personas que acuden en muchos casos no lo quieren reconocer, lo cual hace aún más difícil controlar los contagios.

El Gobierno de Castilla-La Mancha también decretó ayer, en su caso oficialmente, la clausura de los prostíbulos de forma inmediata. Por su parte, el Govern catalán dio por cerrados los locales de alterne mediante la resolución que publicó en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) que prorrogó sin fecha el cierre de discotecas, karaokes, bares musicales, salas de baile y de fiestas y «establecimientos públicos con reservados anexos».

La ministra celebra el cierre

La ministra no tardó en celebrar estas decisiones, por considerarlas «un primer paso imprescindible para luchar contra la explotación sexual, la forma más cruel de violencia machista». «Animamos a otras comunidades a dar este paso», añadió.

Mientras, la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otra) ha demandado ayudas económicas sociales para las trabajadoras en caso de que se decrete el cierre de los prostíbulos. Así lo ha transmitido una portavoz de la asociación, que ha trasladado su incertidumbre acerca del lugar donde van a vivir sus compañeras ya que «hay muchas que viven en los clubes» y «no se ha hablado de una alternativa de vivienda».

Además, lamenta que no tienen acceso a ERTE, que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) «apenas se está concediendo» y que, en caso de que se cierren los prostíbulos, la situación de las trabajadoras sexuales pasará a ser de «emergencia vital para sobrevivir».