Los médicos y enfermeros que estén interesados podrán compatibilizar sus trabajos en centros del Servicio Murciano de Salud (SMS) y en centros concertados. Así lo ha decidido la Consejería de Salud de la Región de Murcia como medida provisional para hacer frente a la escasez de profesionales a la que se está enfrentando este año, agravada por la covid.

El SMS está teniendo verdaderos problemas este verano para cubrir las consultas de los profesionales que se han ido de vacaciones, problemas para reforzar las plantillas ante la pandemia de coronavirus y verdaderos problemas para mantener abiertos multitud de centros sanitarios (hasta 72 consultorios se mantienen cerrados este verano, 55 más de los que cerraron la puerta en la temporada estival de 2019).

A esto se une que en los hospitales la actividad apenas ha bajado y las plantas que habitualmente se cerraban en estas fechas al reducirse los ingresos y las operaciones quirúrgicas están volviendo a abrirse para acoger a los pacientes contagiados por coronavirus que se encuentran en una situación más complicada.

Para intentar cubrir de forma temporal los puestos que han quedado vacantes, el Gobierno murciano ha aprobado la declaración de interés público de esta compatibilidad en dos centros sanitarios distintos, permitiendo así al SMS autorizar a los profesionales a desarrollar su trabajo en estas condiciones «ante la excepcional situación motivada por la pandemia de covid-19». Por ello, la Consejería de Salud emitió ayer una resolución con la que se permite esta opción a aquellas personas que estén interesadas, aunque pone algunas restricciones respecto a la jornada y el plazo en el que se podrá solicitar esta compatibilidad para trabajar, ya que la autorización finalizaría el próximo 30 de septiembre.

Salud explica que esta situación de crisis sanitaria ha afectado de forma directa a los recursos humanos de los que disponen los centros sanitarios, tanto públicos como privados, para atender a la población, provocando situaciones de carencia de medios personales para prestar adecuadamente la asistencia sanitaria, agudizada este verano.

La falta de profesionales también ha hecho mella en los centros privados, y en particular, en aquellos que mantienen un concierto con el Servicio Murciano de Salud para colaborar en la asistencia sanitaria.

Por ello, esperan que con esta autorización y declaración de compatibilidad excepcional pueda minorarse la situación de extrema necesidad generada. Concretamente, la declaración de interés público será aplicable a médicos y enfermeros y extenderá sus efectos hasta el próximo 30 de septiembre

Fuentes de la Consejería murciana insisten en que para el ejercicio de la segunda actividad será indispensable la previa y expresa autorización de compatibilidad, que no podrá afectar, en ningún caso, a lo jornada de trabajo que el interesado preste en el Servicio Murciano de Salud. Además, la actividad en los centros concertados sólo podrá prestarse a tiempo parcial y con duración determinada, acogiéndose siempre a las condiciones de la legislación laboral.

Según los cálculos de Salud, de esta nueva situación se podrían beneficiar un total de133 facultativos sanitarios de diversas especialidades, así como 466 diplomados o graduados en enfermería.

Hay que tener en cuenta que antes de verano desde la Consejería murciana se lanzó una oferta para reforzar las plantillas y cubrir las necesidades de personal para los contratos estivales con una petición total de 85 plazas de médico de familia con contrato de un año dentro de la misma área de salud. Sin embargo, de ellas 35 quedaron vacantes, por lo que se tuvo que hacer un llamamiento fuera de la Región para intentar captar a profesionales de otras comunidades autónomas, algo que tampoco se consiguió porque la escasez de profesionales es un problema nacional que está afectando a todas las autonomías.

A esto se suma que a final del mes de junio se agotó la bolsa de empleo de enfermería, precisamente en un momento en el que muchos profesionales iniciaban su periodo de descanso y cuando quedaban por asignar casi medio millar de contratos de verano, 90 del mes de julio y unos 400 de agosto.