Al menos dos reclusos de la cárcel de Campos del Río, la mayor de la Región, están contagiados de coronavirus, indican fuentes penitenciarias. Estos presos se encuentran aislados de sus compañeros, sin poder salir de sus celdas. Hay un tercer interno que ha dado positivo en un test rápido: ahora falta el resultado de la prueba PCR.

El secretario de Organización de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), el murciano Fran Mauri, apunta al respecto que «la prisión es un departamento estanco con un elevado número de internos, en el cual es casi imposible materialmente cumplir las exigencias establecidas respecto a la distancia social, entre otras de las medidas existentes para evitar la propagación del virus».

Asimismo, detalla que «durante las comunicaciones, los internos tienen una relación estrecha con otros internos, con sus familiares y con los trabajadores del centro; lo que aumenta el riesgo de contagio y propagación del referido virus dentro de la prisión».

En la misma línea, recuerda que «los familiares, como es lógico, tras tales comunicaciones, salen al exterior, exponiendo en primer lugar a los trabajadores de Servicio Interior, así como al resto de familiares que interaccionen con ellos».

De ahí que «tras su marcha, el riesgo de contagio se expande exponencialmente; por lo que puede derivar en un problema agravado de salud pública», destaca.

Mauri asegura que «actualmente no se cuenta entre los trabajadores del centro con toda la dotación sanitaria necesaria para afrontar tal situación de posible contagio».

Por Acaip pide al director de la cárcel que proceda a «cortar las comunicaciones de los internos, en cualquiera de su variante (intermodulares, familiares, cristales y vis a vis), con el fin de tratar de evitar una propagación mayor de las infecciones por covid-19».