Los trabajadores de los centros de menores tendrán que realizarse la prueba PCR si han regresado de permisos o vacaciones, así como si se han incorporado con 72 horas de antelación como máximo. Esta nueva medida, adoptada por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social que dirige Isabel Franco, también afecta a las residencias y ha entrado en vigor hoy.

La Consejería acordó ayer por la tarde con sindicatos (CCOO, UGT, Satse Y CSIF), directores de las residencias de mayores y Cermi la publicación de la orden «que permite avanzar en la prevención y planificación frente a la covid-19 en todos sus centros». En esta orden, además, se ratifican varias medidas ya adoptadas con anterioridad por el Instituto Murciano de Acción Social (Imas) como es la realización de pruebas PCR a todos los nuevos ingresos de residentes, también con 72 horas de antelación, y la limitación de visitas a una persona y una hora por residente, excepto en casos de personas que se encuentren en el proceso final de vida, a las que se aplicaría otro protocolo. En el caso de los centros de menores, se podrán permitir las visitas de hasta dos personas, siempre que estas sean convivientes.

Esta medida adquiere especial calado dado que se trata de un colectivo que hasta el momento parecía estar alejado del problema y ahora ha empezado a convertirse en población vulnerable, tal y como señaló ayer por la mañana el director general de Familia y Menores, Raúl Nortes, que aseguró en rueda de prensa que actualmente el centro de menores de Alguazas sigue contando con 24 positivos, de los cuales 17 son menores residentes y el resto, trabajadores.

Nortes aseguró que, siguiendo las recomendaciones de Salud, se ha decidido sectorizar el centro y se ha aislado a los positivos en un ala del edificio, mientras que los trabajadores positivos han sido mandados a casa. En su lugar, se han incorporado los empleados que estaban en el turno de saliente.

Aunque por la mañana de ayer el propio director general desconocía cuál podría ser el origen del brote, durante la tarde de ayer se supo que uno de los trabajadores del centro de menores alguaceño era el novio que se casó el pasado sábado en Murcia y que ha dado positivo, por lo que más de 200 invitados han tenido que ser puestos en cuarentena, tal y como confirmaron a esta Redacción fuentes de la Consejería de Salud.

Además, en la reunión de ayer se acordó la puesta en marcha de una mesa de trabajo para empezar a estudiar las medidas a adoptar en los centros de día tanto de personas mayores como de discapacidad de cara al 1 de septiembre. Se trata de decisiones en las que sigue trabajando la Consejería de Franco.