El campo murciano, especialmente el sector de cítricos, se encuentra estos días en estado de alerta tras la confirmación de que la plaga del 'Cotonet de Sudáfrica' está «descontrolada» en la Comunidad Valenciana.

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) alertó ayer de que se expandirá a corto plazo a Murcia y Andalucía y exige una reacción urgente y coordinada. El cotonet, que afecta fundamentalmente a los cítricos, es un insecto (un melazo) que se nutre de la savia de las plantas y las debilita; su excreción provoca la aparición de hongos y bacterias que dañan seriamente las cosechas y reducen la producción.

Aunque la Región ha padecido esta plaga en el pasado, se trató entonces de pequeños focos que pudieron ser controlados fácilmente, «pero si llega en grandes cantidades, tenemos un problema, asegura Pedro Marín, el responsable nacional del sector de cítricos en COAG que describe la situación como «preocupante».

Marín explica que esta plaga requiere de la suelta de fauna auxiliar, (enemigos naturales del insecto) no sólo a nivel particular como ya se hace en algunas fincas de manera preventiva, sino que se necesitará una suelta masiva de depredadores naturales por parte de las Consejerías de Agricultura de Valencia, Andalucía y Murcia, en todas las fincas posibles y un control monitorizado de la evolución. COAG ya se ha puesto en contacto con la Consejería de Agricultura y asegura que están «valorádolo».

En el origen de la expansión de este insecto en la Comunidad Valencia está la prohibición de usar los únicos insecticidas eficaces contra el patógeno. La ausencia de herramientas fitosanitarias impone recurrir a soluciones biológicas y obligará a la administración pública a impulsar insectarios que estén en condiciones de criar y multiplicar un número suficiente para hacer frente a una expansión masiva.

Pedro Marín asegura que «estamos hablando de enfermedades que vienen en los cítricos de terceros países, que pasan por el puerto murciano o valenciano, como la del ‘mal seco’, el ‘cáncer cítrico’, o la ‘mancha negra’; por eso el primer paso es mejorar los controles en los puertos, impedir que entren productos contaminados; no puede ser que antes de que se decidiera prohibir temporalmente la importación de cítricos desde Argentina se detectara hasta en 60 ocasiones la ‘mancha negra’, eso es un disparate».

Los cultivos españoles son cada vez más sostenibles, la UE promueve la agricultura ecológica «y eso significa que las únicas herramientas que tenemos son naturales», señala Pedro Marín.