El ginecólogo del Hospital Virgen de la Arrixaca, José Martínez-Más, ha desarrollado en su tesis doctoral con la UCAM, un sistema que permite detectar, por medio de ecografías, casi un 90% de los tumores malignos de ovario y, mediante citologías de vagina y de cuello de útero, el 99% (frente al 85% actual) de células precancerosas, años antes de que se desarrolle el cáncer. Especialista en el Equipo de Oncología Ginecológica y director médico del Centro Integral de Atención en Ginecología y Obstetricia de Torre Pacheco, Martínez-Mas explica en qué consiste esta inteligencia artifical que podría revolucionar la prevención de este tipo de cáncer a nivel mundial.

Ha elaborado una tesis que plantea un importante progreso, a nivel mundial, en la prevención del cáncer de ovario y cérvix gracias a la inteligencia artificial. ¿En qué consiste?

Es un trabajo que aúna dos líneas de investigación basadas en el reconocimiento de imágenes de inteligencia artificial en dos campos y con dos técnicas diferentes. Para las tumoraciones ováricas utilizamos imágenes de ecografía y técnicas clásicas de aprendizaje automático. Hasta el momento, lo que había publicado con este tipo de técnicas alcanzaba un 70% de detección de tumoraciones malignas de ovario, nosotros hemos conseguido un 87,77%. La otra línea de investigación es la de citologías cervicovaginales; lo que hace el software aquí es estudiar la imagen bruta, tal y como se obtiene con el microscopio, y es capaz de detectar en un 99% de los casos las células atípicas, que son aquellas que si las dejamos a su evolución darán lugar a un cáncer.

Hablamos de una mejora considerable en los porcentajes, pues los patólogos expertos solo alcanzaban hasta ahora entre el 74,1 y el 83,8%, ¿no?

Hoy día, en un laboratorio experimentado, como máximo hay una media de un 85% de detección de citologías con células atípicas de alto grado de malignidad. Quedaba un 15% sin detectar, nosotros llegamos al 99%.

Queda clarísimo lo que supone, pues, este trabajo en el campo de la oncología.

Está clarísimo que mejoramos ese 15% que se pierde con esta detección. Aunque nuestro sistema no sea del 100%, detectamos célula a célula, y en una muestra real hay millones. Si una paciente tiene células de alto grado va a tener centenares de ellas, con lo que aunque se nos escape un 1% no importa, porque vamos a detectar centenares de células para revisar y no vamos a dar por normal una citología que no lo es. Con ello, vamos a disminuir los falsos negativos y detectaremos más casos que necesitan seguimiento médico.

La detección precoz es fundamental en una enfermedad como el cáncer.

Claro. En el caso del cáncer de cérvix, que está causado por el virus del papiloma humano (salvo contadas excepciones), las lesiones precursoras son los cambios celulares que inducen la infección y generan las células malignas. Lo que podemos hacer con el escáner es detectar, de forma precoz, los cambios que genera el virus en la célula cuando está infectada, años antes de que se desarrolle el cáncer.

¿Y en el caso del cáncer de ovario? Se trata de un tipo de enfermedad que, en un alto porcentaje de los casos, se detecta en fase muy avanzada.

En el cáncer de ovario la detección precoz no existe actualmente porque aparece muy rápido, cuando da síntomas está en fases muy avanzadas o en metástasis. Nosotros lo que aportamos en este trabajo es poder saber con claridad, a través de una ecografía, si la imagen que vemos es maligna o benigna. Es muy frecuente que haya dudas, con lo que si tenemos una herramienta para ayudarnos a decidir si la lesión es benigna, la paciente se puede beneficiar al no tener que esperar meses para ver si la lesión desaparece, ni tiene que verse sometida a un operación, ya que a veces se les prepara el quirófano, con el gasto que eso supone, y a la media hora de intervención se dan cuenta de que no era maligno. Con esto se ahorraría todo esto.

Es un avance enorme?

Es muy grande. Los trabajos que se han publicado hasta ahora utilizan bases de datos de fotografías de células de citologías cervicovaginales que han tratado previamente para usar únicamente las fotos en las que se ven las células solas, muy bonitas, con fondo limpio, sin superposición de otras células, sin borrosidades ni nada que pueda confundir a la máquina. Nosotros, en cambio, utilizamos los millones de células que salen en el escáner. Todas, superpuestas, con manchas, tintes, con flora vaginal encima? por ello nuestro modelo es más aplicable a la realidad.

¿Esta tecnología va a ponerse en marcha?

Aún no se está utilizando, porque para aplicar un hallazgo hecho en fase preclínica tenemos que hacer muchos ensayos, valoraciones internas, externas, utilizar otras bases de datos, aplicarlas a otras poblaciones con otras características?; además, conlleva un desarrollo de industria, patentes? que requieren tiempo. Pero nuestro objetivo es tenerlo pronto, aproximadamente dentro de un año. Tenemos un proyecto previsto para iniciarlo próximamente en colaboración con una empresa muy importante, para desarrollar un software adaptado a un escáner de muestra microscópica para aplicarlo directamente en la clínica.

¿Aquí en la Región?

A nivel mundial. Es una empresa muy importante.

¿Podría servir esta tecnología para detectar otros tipos de cáncer?

Bueno, la inteligencia artificial hoy día la encuentras desde en un smartphone, en el filtro del correo de spam, en los coches? toda la tecnología que tenemos a mano. Y en la medicina se está aplicando en muchos campos, en dermatología detectando melanomas, para resonancias magnéticas? en prácticamente todos los campos de la medicina, aún casi todas en fase experimental. No se están casi comercializando, todavía no tienen potencia suficiente para poder aplicarlos de forma generalizada, pero en los próximos años sabemos que irán por ahí los caminos.

¿Qué incidencia tiene el cáncer de ovario y cérvix en la Región de Murcia?

El cáncer de ovario, en los países desarrollados, tiene una alta mortalidad. En de cérvix, en nuestro país, no tiene un porcentaje muy alto. Pero aquí en nuestra zona lo que nos interesa no es detectar el cáncer en sí, sino las lesiones precursoras, que es para lo que se plantea este trabajo, para detectarlas antes de que aparezca el cáncer, y plantear unas técnicas de cribado poblacional que no existen en este país. En los últimos años estamos teniendo un aumento de la incidencia del cáncer de cérvix en mujeres de 45 años o menos, porque están sanas y no van al médico y no se detecta. Sería muy interesante, y de hecho las sociedades científicas lo estamos reclamando, que se implementen técnicas de cribado poblacional. Otros países lo han hecho y han reducido drásticamente su número de incidencia.

Es algo que también plantea en su tesis.

Es una de las principales conclusiones, que hay que desarrollar herramientas para poder aplicar el cribado poblacional. El problema de hacer eso es que habría que hacer una citología a todas las mujeres todos los años y que las viera un patólogo, y eso es un aumento de trabajo enorme. Pero si tenemos una herrramienta que pueda hacer un cribado inicial y que clasifique como normales las que son normales y no haya que revisarlas, le quitamos un 75-80% de carga laboral a ese patólogo.