El Índice de Precios al Consumo (IPC) en la Región de Murcia descendió un 1,1 por ciento en julio con respecto al mes anterior, una bajada que se reduce al 0,5 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado. Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios en la Región experimentan una caída del 1,8 por ciento en lo que va de año.

A nivel nacional, el IPC bajó un 0,9% en julio en relación al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el -0,6%, según los datos definitivos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

Con este retroceso de tres décimas, debido principalmente al abaratamiento de los servicios de alojamiento y restauración, el IPC interanual regresa a los descensos después de que en junio repuntara seis décimas y rompiera así una racha de cuatro meses de caídas. Con el dato de julio, la inflación encadena cuatro meses en tasas negativas.

Los precios bajaron, sobre todo, en el apartado 'Vestido y calzado' un 18,3 por ciento, seguido a mayor distancia, con un 2 por ciento en 'Hoteles, cafés y restaurantes', y un 1,7 por ciento 'Comunicaciones'. También cayó el IPC un 0,9 por ciento 'Alimentos y bebidas no alcohólicas', y un 0,5 por ciento 'Menaje', y una décima 'Medicina'.

Por contra, algunos productos básicos de la denominada 'cesta covid' han vuelto a subir un mes más. Estos bienes registraron en julio una subida con respecto a 2019 del 1,8%, aunque es ligeramente más baja que en junio (-0,5%). Entre esos productos que suben especialmente con respecto a 2019, destacan los alimentos no elaborados, que incluyen frutas, legumbres y hortalizas, que han incrementado su precio 3,1% respecto al año pasado por estas fechas.

Pesimismo en los sindicatos

sindicatosLos sindicatos Comisiones Obreras y UGT en la Región valoraron negativamente los últimos resultados del IPC. UGT apuntó que el descenso de los precios refleja la «caída» del turismo y la hostelería, y «retrata un verano negro» debido al «bajón» en el consumo. El sindicato subrayó que el actual es «un escenario de deflación real», con índices negativos durante cuatro meses seguidos, lo que implica, en su opinión, «la necesidad de políticas de impulso económico por parte de los distintos gobiernos».

CCOO indicó que la bajada de los precios de la fruta fresca tras meses de «imparable subida» no es algo que se pueda celebrar por las «duras condiciones» del trabajo en el campo. El sindicato apuntó al hilo que la negociación colectiva «en muchos sectores» del campo «permanece bloqueada porque los empresarios pretenden ampliar las jornadas para que se puedan trabajar más horas y endurecer las condiciones».