Se acerca el final del verano y el principio del otoño y en el entorno del Mar Menor resurgen los miedos a un nueva DANA como la que asoló la zona hace poco menos de un año. Tras el Foro de Coordinación Interadministrativa, al que acudieron los cuatro alcaldes de los pueblos ribereños, el consejero de Agua, Antonio Luengo, explicaba que cualquier perturbación podría provocar un escenario parecido al que se vio en 2019, porque el ecosistema está muy dañado, aunque, eso sí, «se aleja el peligro de anoxia», la falta de oxígeno en el agua que provocó la muerte de miles de peces en octubre.

En cualquier caso, no es fácil preverlo porque, recuerda Luengo, «el episodio de anoxia se produjo un mes después de las lluvias torrenciales». Según las últimas mediciones del 4 de agosto, el estado del agua presenta una cierta «estabilidad», sobre todo porque se ha incrementado la salinidad, el oxígeno se sitúa en 5,70 mg/l, la turbidez desciende de 1,55 FTU a 1,01 FTU y la transparencia media se sitúa en 3,55 metros.

Una vez aprobada la nueva Ley del Mar Menor, que prohíbe utilizar fertilizantes a menos de 1.500 metros de la costa, el objetivo ahora del Gobierno regional se centra en reducir la contaminación de las aguas pluviales en los pueblos ribereños. Para ello prometen invertir 122 millones de euros en los próximos diez años. El artículo 25 de la ley les obliga a ello; una normativa sobre la que, según el titular de Agua, el Gobierno regional ya ha puesto en marcha el 100% de las actuaciones en las que tiene competencias. «Perseguimos separar las redes de pluviales de las de saneamiento, debido a la diferencia importante en la carga contaminante en ambos tipos de agua», explicó. Entre las 48 medidas del proyecto se incluyen los colectores norte y sur de San Javier y el de la avenida 13 de octubre de Los Alcázares, la instalación de la red separativa de La Unión.

Rambla de Cobatillas

También con la vista puesta en el peligro de otra DANA, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, pidió a la Confederación Hidrográfica del Segura y el Ministerio de Transición Ecológica que «deslinden la rambla de Cobatillas para hacer los 14 diques de contención que contempla el plan de vertido cero».