La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha exigido un decálogo de medidas de emergencia para «salvar a autónomos, empresas y empleos», que pasa por prorrogar los ERTE, las líneas ICO, los aplazamientos de impuestos y el cese de actividad ordinario compatible con la actividad al 1 de abril de 2021, así como deducciones a los autónomos en IRPF y reducir al 50% el IVA del turismo, hostelería, peluquerías y gimnasios.

Estas son algunas de las propuestas del decálogo de medidas «de urgencia» lanzado por ATA ante el aumento de los rebrotes y los contagios, las restricciones a la actividad ya la llegada de turistas y el mayor número de localidades bajo confinamiento, un «S.O.S del colectivo ante el nuevo panorama desalentador con desconfianza por parte de consumidor y empresarios», indicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Amor subrayó que es «urgente» establecer ya un plan de emergencia, con vistas a un otoño e invierno «muy duros», que prorrogue las ayudas existentes hasta el próximo 1 de abril de 2021, facilite la liquide e impulse el consumo y la demanda para amortiguar la caída de actividad y el cierre de empresas y autónomos.

Según Amor, si la primera oleada de la pandemia se saldó con un millón de empleos menos, de lo que 135.000 estaban bajo el paraguas de los autónomos, la segunda oleada «sin duda» llevará a muchos autónomos al cierre y a los que son empleadores a tener que reducir plantilla.

El pasado 26 de julio el Gobierno acordó con agentes sociales y organizaciones de autónomos prolongar las ayudas a autónomos y los ERTE hasta el próximo 30 de septiembre y los más de 1,5 millones de autónomos beneficiados de la prestación extraordinaria por cese de actividad obtenían automáticamente la exoneración del 100% de la cuota de la Seguridad Social en julio, el 50% en agosto y el 25% en septiembre.