Ante las quejas de los operadores telefónicos del 112 por los riesgos de colapso que les supone la gestión de las llamadas referentes al coronavirus, el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, explicó ayer que el gobierno regional trabaja en la «contratación de urgencia» de un servicio telefónico «para evitar sobrecargas y colapsos». Así, Salud recuperará el teléfono 900 de asistencia para el coronavirus.

El Comité de Empresa de Ferrovial Servicios en el 112 ha remitido un escrito a la consejera de Transparencia, Participación y Administración Pública, Beatriz Ballesteros, en la que alerta del «riesgo de colapso» que sufre el servicio desde el comienzo de la pandemia del coronavirus y, en especial, desde mediados del pasado junio. En su carta, con fecha de 3 de agosto, el Comité explica que durante las primeras semanas de la crisis Sanidad contrató a una empresa «para gestionar informaciones y test relativos a la covid-19 mediante el número de teléfono 900 121212». El 12 de junio, la empresa cesó en la prestación del servicio y las llamadas fueron desviadas al 112, «sin previo aviso ni dar información» a los operadores del Teléfono Único de Emergencias, que desde entonces han tenido que atender unas 1.500 consultas diarias.

Todo esto, ha añadido el Comité, en «un centro donde solo en un mes se han recibido 90.000 llamadas de emergencia», y que es atendido «por el mismo número de operadores por turno que había el año pasado por estas fechas». Esto ha provocado que el servicio se encuentre «desbordado» y que unas 3.000 llamadas se hayan quedado sin atender en julio, un hecho que se suma, según los trabajadores, a que en «numerosos casos» no se ha podido dar una respuesta satisfactoria a las consultas sobre coronavirus planteadas por los usuarios.

«Por no mencionar el engaño que supone hacia la ciudadanía afirmar que están llamando al teléfono de información del coronavirus, dando a entender que hablan con personal sanitario, lo cual se ha venido haciendo hasta hace escasos días, cuando finalmente, y tras nosotros hacerlo público, han cambiado el mensaje de bienvenida al llamante». A juicio del Comité, esta situación ha derivado en «el incumplimiento en estos últimos meses de algunos parámetros de la Carta de Servicios que la propia Administración estableció, como el porcentaje de llamadas atendidas o el tiempo en descolgarlas, o la obligatoriedad de mantener activa una bolsa de cinco personas mínimo». «Pero los incumplimientos por parte de la empresa adjudicataria no se limitan a los aspectos operativos, sino que abarcan prácticamente la totalidad de áreas del Pliego de Prescripciones Técnicas, lo que de facto supone que ha ignorado las prescripciones de la Comunidad desarrollando su actividad empresarial arbitrariamente, cosa que venimos denunciando desde 2016».

Además, el Comité ha puesto de relieve el «estrés inaceptable» que, según ha sostenido, sufre la plantilla por la falta de medios humanos, a lo que añadido su rechazo a la reubicación de parte de los operadores a «un sótano sin ventilación ni luz natural ni salida de emergencias donde no se guarda la distancia entre puestos».

Peticiones

Por todo ello, los trabajadores han pedido a la consejera que las llamadas de la línea 900 del coronavirus dejen de derivarse al Centro de Coordinación de Emergencias y, en su lugar, sea atendido por personal especializado. También han solicitado que se aumente el número de operadores por turno en el servicio 112.