El Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha remitido al sector agrario un conjunto de medidas para la prevención, vigilancia y control de cochinillas en los cultivos de cítricos de la Región, ante la creciente incidencia de distintas especies, informaron fuentes de ese departamento en un comunicado.

El director general, Francisco Espejo, ha explicado que "es esencial mantener a raya los focos existentes de pulvinaria y reforzar la vigilancia para la detección del cotonet de Sudáfrica, a la vez que evitar la diseminación de la plaga por las principales zonas productoras del país, mientras no se disponga de las herramientas adecuadas para reducir su incidencia".

Para ello, recomienda que los envases, cajas o embalajes utilizados para la distribución de frutos o material vegetal que pueden causar la dispersión de la plaga, sean de un solo uso, o, en caso contrario, que éstos sean desinfectados con agua, jabón y lejía.

También recomienda la desinfección de la maquinaria, especialmente la de recolección, tras cada uso, así como organizar las labores de cultivo y cosecha de manera que tras la entrada en una parcela con presencia de la plaga no se entre en otra en la que no se encuentra presente.

El personal operario y técnico que puede desplazarse en una misma jornada a diferentes explotaciones agrícolas, debe extremar las medidas de limpieza de su ropa de trabajo y establecer rutinas que impidan la dispersión de esta cochinilla.

Respecto a la vigilancia, varias de estas especies pueden ser monitoreadas mediante trampas cebadas con feromona sexual sintetizada. Es el caso del piojo rojo y blanco, cotonet de los cítricos y el de Sudáfrica.

También es importante la labor de inspección visual y muestreo de fruta y otras partes vegetativas por parte de productores y técnicos para detectar posibles focos.

CONTROL QUÍMICO Y BIOTECNOLÓGICO

En agricultura convencional, la Consejería recuerda la obligación de solo usar productos fitosanitarios registrados en los primeros estados larvarios. Para evitar la aparición de resistencias aconseja una rotación de materias activas con modos de acción diferentes, evitando aplicar la misma materia de forma consecutiva.

Respecto al control biotecnológico, la Consejería recomienda productos registrados destinados a producir confusión sexual o dispositivos autorizados de atrapar y matar.

En este sentido, apunta que hay empresas que están desarrollando dispositivos que den cobertura a más de una especie para mantener controladas durante espacios de tiempo prolongados las principales especies de cochinillas, los cuales se encuentran en fase de registro.

Además, suponen la ventaja de no dejar restos de insecticidas en la producción y tener una muy baja repercusión en la fauna auxiliar.

Por último, en cuanto al control biológico, señala con detalle una serie de insectos depredadores o parasitoides que ejercen una labor de control de las diferentes especies de cochinillas.

Algunos de estos se comercializan para su suelta controlada. Otra opción es potenciar estos insectos creando las condiciones para su instalación y conservación.