Acabar con la producción de almendra amarga y su posterior distribución en los canales de comercialización es el principal objetivo que se ha marcado el Grupo Operativo para el Diseño e Implantación de un Plan de Erradicación de la Almendra Amarga, que celebró esta semana en Murcia una jornada de formación y difusión de los prototipos para la detección del fruto amargo en este sector.

Entre los integrantes de este grupo operativo se encuentran la cooperativa murciana Coato y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), junto a la cooperativa andaluza Almendrera del Sur, la Federación de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la empresa de maquinaria OFM Food Machinery y la organización agraria COAG.

Se trata, según Rubén Olalde, jefe de Desarrollo de la empresa murciana ECN Electronics, de un mecanismo que avisa sobre la recogida de almendras amargas de almendros identificados previamente y que, a su vez, facilita un control de operaciones en su «reconversión» a almendros dulces o a su arranque.

La 'app' Censo Almendro Amargo ofrece la posibilidad de dar de alta los árboles e ir actualizando su estado, indicando cuáles son amargos. Así, estos pasan por una serie de estados en la aplicación desde la fecha en la que se han dado de alta.

También se plantea un prototipo para identificación de almendra amarga en líneas de producción mediante sistemas de Visión Artificial en la industria o cooperativa con el fin de realizar una clasificación y separación de la misma, detectando la cantidad de amigdalina de la almendra, sabiendo cuáles son amargas.

España es el tercer productor mundial de almendra. La Región de Murcia cuenta con cerca de 80.000 hectáreas dedicadas a este producto, de las cuales 14.000 de ellas pertenecen a Coato, cooperativa situada en Totana, que cuenta con 1.200 socios cooperativistas dentro del sector.