Aunque ya ha transcurrido casi un año desde el trágico episodio de inundaciones de la DANA de 2019, aún siguen apareciendo secuelas en la zona del Mar Menor. Esta vez, se trata de las embarcaciones que quedaron abandonadas o destruidas a orillas de la laguna salada. Y es que la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, a través de la Dirección General del Mar Menor, ha tenido que dar comienzo a unos trabajos de retirada de un total de 18 barcos, en diferentes estados de deterioro, ubicados en las inmediaciones de la playa del camping Caravaning La Manga.

Estos vehículos abandonados se encontraban varados en la playa, semienterrados o encallados muy cerca de la orilla, a la vez que se observan restos esparcidos de otras embarcaciones, todo ello fruto de los fuertes episodios climatológicos que han afectado al Mar Menor en el último año, especialmente la DANA de septiembre de 2019.

La directora general del Mar Menor, Miriam Pérez, visitó el lugar y destacó que «el objetivo es dejar libre la zona de baño y evitar que sus restos se dispersen por el área ocasionando una posible contaminación del entorno costero y marino del Mar Menor».

Los trabajos han sido realizados en coordinación con Capitanía Marítima y el Ayuntamiento de Cartagena, bajo la supervisión de un arqueólogo autorizado por la Dirección General de Bienes Culturales, dada la proximidad del yacimiento arqueológico de 'El Castillico', así como de un arqueólogo contratado por la Dirección General del Mar Menor.

Esta iniciativa se enmarca en los trabajos de urgencia para la retirada de biomasa vegetal y detritos del Mar Menor que lleva a cabo el Gobierno regional. Las embarcaciones que dispongan de matrícula serán trasladadas a un depósito municipal facilitado por el Ayuntamiento de Cartagena.