El Ministerio de Educación ha creado una Comisión de Trabajo para analizar y evaluar, junto a las autoridades sanitarias, la evolución y el impacto de la pandemia en el ámbito de la educación no universitaria y de la FP, y en su caso adoptar las medidas necesarias de cara al inicio y desarrollo del próximo curso. La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha insistido en los últimos días que las escuelas deben estar abiertas en septiembre - «es un objetivo irrenunciable», ha remarcado- y en caso de tener que priorizar por las circunstancias de la pandemia serían los alumnos de primaria e infantil los que continuaran el curso de manera presencial.

Según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE), la información obtenida de ese seguimiento servirá para efectuar las recomendaciones y adoptar las decisiones precisas en respuesta a las situaciones que se produzcan, en coordinación y colaboración con las administraciones educativas y sin perjuicio de las competencias que el ordenamiento jurídico vigente reconoce a las comunidades autónomas.

Las funciones de la Comisión de Trabajo serán favorecer el intercambio de información entre el Ministerio y las restantes administraciones educativas, establecer cauces de intercambio de información y propuestas con el Ministerio de Sanidad e identificar necesidades que pudieran aconsejar modificaciones en la normativa o en la gestión de los recursos.

Además, identificará las desigualdades en el acceso a la educación incrementadas por la interrupción o disminución de actividades lectivas, a fin de promover acciones destinadas a compensarlas.

Este grupo de trabajo analizará y podrá proponer medidas necesarias para el buen desarrollo de la actividad educativa en el ámbito de gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional y será la encargada de favorecer la relación con las consejerías responsables de salud pública en Ceuta y Melilla. La Comisión de Trabajo, que mantendrá su funcionamiento mientras duren los efectos derivados de la pandemia, está presidida por el titular de la Dirección General de Planificación y Gestión Educativa e integrada por seis vocales con rango de Subdirector General o asimilado de distintas áreas del ministerio, como FP, Evaluación y Cooperación Territorial o Planificación y Gestión Educativa.

La Consejería de Educación de Murcia anunció que una comisión de este departamento, junto a técnicos de Salud, se reunirá a finales de agosto para valorar los datos epidemiológicos y la expansión del coronavirus en la Región y, si la situación empeora, se tomarán medidas más drásticas que afectarían al inicio de curso presencial.

Fampace lo quiere presencial

El presidente de la Federación de AMPAS de las Cooperativas de Enseñanza de la Región (Fampace), Rafael Martínez, pide que «se hagan propuestas por parte de todos los miembros de la comunidad escolar para ayudar a un inicio de curso seguro, en lugar de utilizar esta situación para hacer demagogia y críticas no constructivas». Como explica Martínez, «somos conscientes de lo compleja de la situación, de lo mucho que nos jugamos a partir de septiembre, y conocemos muchas de las recomendaciones que los expertos en salud. Aun así no podemos estar seguros 100% de no exponernos al virus en algún momento».

«Igual ocurre con la vuelta a las clases de nuestros hijos, todos queremos o deseamos que se produzca con la mayor normalidad posible, que sea totalmente presencial y que no se produzca un aumento en los contagios por esta causa». Y subraya que «todas las familias queremos sin duda que se tomen todas las medidas de seguridad que nos dictan los expertos, estoy seguro que nadie querría lo contrario, pero no podemos caer en exigir sin proponer, sin presentar propuestas, porque se convierte en demagogia».

Por todo ello, desde la Federación de AMPAS de las cooperativas regionales consideran que es necesario «analizar con calma la situación y actuar proponiendo mejoras, siendo esta la forma de contribuir a la mejora de nuestro sistema educativo». Desde Fampace recuerdan también que esta situación ha causado en muchas familias «situaciones muy complicadas».