A los ya de por sí tortuosos trámites para la adopción de un niño, este año se ha sumado la irrupción de la pandemia del coronavirus, que ha dificultado y ralentizado el proceso en el que muchos padres de la Región se vuelcan durante años.

En algunos hogares, las puertas estaban a punto de abrirse para la entrada de un nuevo miembro, cuando el cierre de las fronteras internacionales supuso un golpetazo que cerró de forma repentina todas las esperanzas.

Pero no todo tenía que ser negativo en este aspecto. Si bien el cierre de las fronteras supuso un frenazo en seco en los procesos de adopción internacionales, por otra parte se abrió la puerta a otras opciones, como destaca la Consejería de Política Social, que+ subraya que la anómala situación ha supuesto un acicate para la agilización de otro tipo de adopciones: las que tienen lugar dentro del territorio nacional.

Este retraso se ha convertido en un nuevo impulso, cuyo propósito es la mejora del trámite nacional, añaden portavoces de la citada Consejería.

Tradicionalmente, el tiempo de espera para las familias es desesperanzador en el caso de las las adopciones nacionales. La abogada María Dolores López-Muelas indica a esta redacción que «las asociaciones de padres están totalmente paralizadas» y subraya «la necesidad de unas soluciones inmediatas ante el retraso actual».

En la dirección general de Familias y Protección de Menores prefieren no hablar de paralización y aseguran que «se ha seguido trabajando para que la repercusión del estado de alarma fuese la menor posible dentro de las familias y los menores». Las tramitaciones que estaban activas antes de la cuarentena han seguido su curso, añaden, y recuerdan que en el momento álgido del confinamiento realizaron llamadas telefónicas para evitar esa paralización: «Se han dado 13 sesiones informativas individuales, además de por vía telefónica».

Sí reconocen desde la Consejería que «durante los meses de confinamiento sí se ha imposibilitado ha sido la apertura de nuevas tramitaciones así como las adopciones en el ámbito internacional».

En lo que va de año, han sido un total de «44 familias las que han comenzado a tramitar la adopción nacional».

Conseguir la idoneidad

La semana pasada, en la comisión regional del menor, se confirmaron cuatro casos que consiguieron la idoneidad y comenzaron el proceso de guarda del niño. Toda familia que tramite una adopción nacional debe ser consciente de que «tras la adjudicación del menor tiene que pasar una fase de guarda» hasta conseguir la plena adaptación del pequeño al hogar asignado, explican desde la Consejería.

Asimismo, recuerdan, este proceso incluye «unos protocolos de vigilancia por los responsables de la entidad protectora de menores para comprobar la adaptación del pequeño».

«En función de la edad y circunstancias del menor se establece un periodo de adaptación del menor a la familia; dicho plazo se podrá prorrogar hasta un máximo de un año». La culminación total de la adopción concluye cuando el juez dictamine sentencia y de esta forma pasen a ser legalmente los padres adoptivos.

Covid y corrupción

En la adopción internacional, la valoración de idoneidad se puede hacer a través de los organismos públicos o de la Asociación Albores. Los trámites se realizan a través de organismos acreditados tanto a nivel internacional como en la Región de Murcia. Pero el confinamiento ha generado más incertidumbre en la realización de estos trámites con el cierre de las fronteras. Ha sido la puntilla a un proceso lleno de trabas de acuerdo a los requisitos y peculiaridades impuestas por cada país.

Las adopciones procedentes de algunos países como Etiopía, El Salvador, Kazajistán, Ucrania y Polonia han sido bloqueadas y se han paralizado los expedientes que llevaban ya tramitando en estos lugares. «Todas las comunidades autónomas, tras un informe previo del Ministerio de Exteriores, votaron dejar de tramitar las adopciones en estos países por motivos varios», tales como la falta de seguridad y la corrupción.

Actualmente están en fase de tramitación, a pesar de la dificultad para obtener la documentación, «un total de cinco expedientes de adopción internacional, correspondientes a la República Dominicana, Filipinas, República Checa y China», enumera la Consejería.

Entre las diferentes tramitaciones que se cursan en la actualidad se encuentra el de una familia con asignación de un menor en China, que por las circunstancias actuales marcadas por el coronavirus, no ha podido viajar al país. «Se trata de un menor de tres años de edad, cuya conformidad a la asignación fue otorgada por la entidad pública el 29 de enero de 2020», según fuentes de la consejería.

Albores ayuda a las familias antes y después de la adopción

Albores ayuda a las familias antes y después de la adopciónLa adopción es un acto que requiere de un gran trabajo psicológico y afectivo, ya que supone un cambio tanto en la vida de las familia adoptivas como de los hijos. «Principalmente, nos encargamos de la idoneidad y del servicio de post adopción», explica la asociación Albores. Todas las reuniones realizadas tras el confinamiento se han llevado a cabo «con las medidas de seguridad, utilizando alfombra desinfectante y mascarillas, entre otras», aclaran desde la asociación.

Su presidente, Rafael Llor, ha seguido ayudando y revisando las solicitudes de adopción previas al covid. Asegura que cuentan con «un servicio de psicólogos para familias que quieren adoptar», además de conocer a las diferentes familias con el fin de ayudarlas a «embarcarse en esta nueva aventura», menciona Llor. Estas charlas se llevan a cabo en la fase preadoptiva con el fín de conocer y poder incidir para así preparar la situación con expectativas.

«La valoración de idoneidad para la adopción internacional en la Región de Murcia se puede hacer por vía pública o través de la Asociación Albores», decreta la Consejería de Política Social.

La Región cuenta con otras asociaciones encargadas de revisar tanto la situación de la familia antes de la adopción como la estancia del niño adoptivo en su nuevo hogar.