«El puerto de Cartagena se vacía», confirmaba ayer la Delegación del Gobierno en Murcia. Desde hace una semana, cientos de inmigrantes primero, y decenas después, habían pernoctado en carpas habilitadas por Cruz Roja en Escombreras, donde aguardaban hasta que se les buscase un alojamiento en la Región.

La Consejería de Salud, departamento que tiene las competencias para hacerse cargo tanto de las personas que llegaron contagiadas de covid como de las que han de guardar cuarentena, por compartir barcaza con ellas, anunciaba el jueves que un centenar de argelinos estarían aislados en el Hotel Cenajo, emplazado en la localidad de Moratalla.

«Estaba cerrado», explica a esta redacción el actual responsable de este complejo hotelero, que detalla que su idea era tenerlo clausurado todo el verano, por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. «El turismo rural no va tan bien como dicen», apostilla.

Durante toda la jornada de ayer, responsables de la Consejería y voluntarios de Cruz Roja se afanaron en acondicionar el lugar. El establecimiento, indica su actual propietario, no cuenta con lavandería, y la colada la harán empresas externas. En cuanto a la alimentación, será de cáterin, aunque «también tienen cocina», comenta el dueño del hotel, que está en «negociaciones» con Salud para saber cómo se le va a compensar la cesión del espacio. «Tenían una necesidad muy imperiosa», comenta al respecto.

Al cierre de esta noticia, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima alertó a Emergencias de que se había detectado en alta mar varias barcaza con al menos 26 ocupantes, que estaba previsto que tocasen tierra esta mañana de sábado. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ya esperaban la llegada de más pateras a las costas de la Región.