Organizaciones humanitarias de la Región han pedido a la Fiscalía que investigue si la actuación de vecinos de Los Nietos, que despidieron al grito de «perros maricones» a inmigrantes acogidos en el pueblo, es constitutiva de un delito de odio. El delito de odio está castigado en el Código Penal con pena de prisión de uno a cuatro años y además con la pena de multa de seis a doce meses.

En concreto, las organizaciones que han puesto el caso en conocimiento del Ministerio Público son la Asociación de Mujeres Kasofor; Asociación de Empleadas del Hogar de Murcia; Asociación Ivoirien de Murcia; Afromurcia; Federación de Asociaciones Africanas de Murcia (FAAM); Onda de Murcia; Yospora y Convivir Sin Racismo.

Según explicaron en un comunicado de prensa, «ciertos mensajes discriminatorios hacia colectivos particularmente vulnerables durante esta pandemia, son susceptibles de constituir un delito de incitación al odio que puede deparar importantes consecuencias penales».

No solo se fijan en la actuación de los vecinos de Los Nietos: también en la de algunos residentes en San Antón, donde hubo protestas porque Cruz Roja alojó a unos migrantes en un piso del barrio. Estas personas también tuvieron que marcharse.

«Entendemos que el miedo al contagio no puede ser un pretexto para cometer delitos de odio, y menos cuando estos esconden en su origen, la discriminación racial o étnica, así como el desprecio manifiesto a la población en situación de vulnerabilidad», explican estas organizaciones.

«En cualquier caso, las agresiones sufridas vulneran la dignidad de las personas, y suponen un atentado contra la convivencia en términos de respeto y no discriminación», tienen claro.