Trabajadores del 112 han denunciado ante la Inspección de Trabajo que el local habilitado por su empresa en Murcia, para albergar a quince empleados por sobredimensionamiento del servicio por el coronavirus, es «un sótano sin ventilación natural» que tiene muchas carencias.

La denuncia va contra la compañía Ferrovial, actual adjudicataria del servicio de atención de llamadas del 112, y contra la Consejería de Transparencia, Participación y Administración Pública de la Región, departamento del cual depende el Centro de Coordinación de Emergencias.

«Desconocemos si el sistema de ventilación forzada instalado está homologado y si se le ha realizado un mantenimiento y limpieza antes de reubicarnos en él. Ni tan siquiera se respeta la distancia entre trabajadores que han establecido las autoridades sanitarias», explican los trabajadores.

Sostienen también que «no hay salida de emergencia y, si se produjera algún riesgo que nos obligara a evacuar el lugar de trabajo con rapidez, nos encontraríamos con el obstáculo de que la puerta abre hacia el interior incumpliendo lo que establece la normativa».

Además, «la iluminación incumple lo que establece la normativa y no es la adecuada para la tarea que allí se desarrolla, lo que añade cansancio visual al trabajo ya de por sí estresante que realizamos habitualmente», dicen.

Aseguran, asimismo, que «no existe local de descanso, donde los trabajadores puedan estar durante las pausas. La empresa debe entender que las llamadas que recibimos son de extrema gravedad dado el pánico que los ciudadanos tienen ante esta situación y a nosotros nos llevan a estar sometidos a una angustia añadida».

Los empleados sentencian que «el local no está acondicionado acústicamente para el desarrollo de la actividad», dado que «las escasas dimensiones de la sala y la ausencia de paneles aislantes en paredes provocan que las voces de los operadores retumben y se solapen, haciendo muy difícil entender al llamante».

«A esto tenemos que añadir que el trabajo que estamos realizando es vital para que los ciudadanos de nuestra Región interioricen que están siendo atendidos con los medios adecuados y suficientes para una emergencia sanitaria como la que estamos viviendo», manifiestan.

Respuesta de la Consejería

Desde la Consejería de Transparencia dijeron que «no hay constancia de que se esté incumpliendo» ningún aspecto referente a la prevención de riesgos laborales. Afirmaron que, aunque caben quince ordenadores, solo hay dos puestos ocupados.

Admitieron que «no es la primera vez que hay un cuestionamiento de las condiciones, ya se hizo una denuncia anteriormente» y a raíz de ella se hizo un informe en el que se recogía «que se cumplía con todas las condiciones reglamentarias».