El jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, mostró ayer sus dudas sobre la utilidad de la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en San Millán de la Cogolla (La Rioja) porque, según explicó a su término, fue una sucesión de «monólogos» que no han tenido traducción en acuerdos o compromisos concretos. En rueda de prensa junto a la vicepresidenta, Isabel Franco, y el consejero de Hacienda, Javier Celdrán, el presidente murciano criticó la falta de información con la que han sido convocados los líderes autonómicos y subrayó que un encuentro de esta trascendencia requería «preparación previa», pero no ha sido así.

López Miras reclamó la implicación del Gobierno central en asuntos como la inmigración irregular y la recuperación del Mar Menor, cuya situación es «urgente y necesita de compromisos que den certeza y certidumbre».

Tras afirmar que la XXI Conferencia de Presidentes, salvo por su presencialidad, ha sido como las que tenían lugar cada domingo durante el estado de alarma, resumió el encuentro en «17 monólogos, más el del presidente», y dijo que ante un orden del día tan relevante «habría sido deseable que hubiera imperado el diálogo, no el monólogo. No ha habido posibilidad de acuerdo, pero porque tampoco ha habido propuestas», resumió.

En su intervención criticó el reparto «injusto y no igualitario» del fondo extraordinario no reembolsable para las comunidades, que se estableció según la incidencia del virus en la atención hospitalaria, algo que calificó de «poco coherente ahora que muchos han descubierto la importancia de la atención primaria» en la lucha contra la pandemia.

La Región ha recibido algo más de 98 millones del fondo de 6.000 millones que el Ministerio de Hacienda ha ingresado este jueves a las comunidades autónomas. El Ejecutivo murciano considera «indignante» el sistema de reparto.

Ante el fondo de 2.000 millones de euros para educación, el presidente murciano mostró su preocupación por la exigencia de que se ejecute antes del 31 de diciembre. En relación con el nuevo fondo para la reconstrucción pidió igualdad en el reparto y manifestó su inquietud por el hecho que se distribuya, «según ha dejado entrever Pedro Sánchez», a partir de proyectos concretos que presenten las autonomías.

En ese sentido, exigió compensaciones a las actividades económicas más perjudicadas en esta crisis y que se prime a las regiones infrafinanciadas por el Estado, como la Región de Murcia.

«No puede ser que unos españoles hayan recibido hasta cuatro veces menos que otros. No puede haber un criterio de reparto arbitrario», zanjó.

Por otra parte, reclamó «la implicación» del Gobierno de España en la lucha contra la pandemia «asumiendo las competencias que le corresponden», en referencia a la vigilancia de fronteras, y pidió controles efectivos en los aeropuertos y garantías sanitarias, a través de PCR, para los viajeros de países que piden esos mismos test a los españoles que reciben.

El presidente murciano añadió que un porcentaje muy elevado de los brotes surgidos en Murcia tuvieron su origen en la apertura de las fronteras internacionales y la llegada de viajeros enfermos de coronavirus.

Por otro lado, aludió al problema de la inmigración ante una «nueva llegada masiva de pateras que se espera para este fin de semana» y recordó que el diez por ciento de los cerca de 500 norteafricanos llegados a las costas murcianas en los últimos días «venían infectados».

Según el presidente de la Comunidad, es necesario que el Estado procure infraestructuras para atender a los inmigrantes irregulares que deben guardar cuarentena al haber estado en contacto con enfermos de la covid-19 durante su tránsito a España, y pidió que el Ejército ceda instalaciones o levante algún hospital de campaña en la zona portuaria donde son asistidos.

Asimismo, pidió herramientas legislativas «extraordinarias» que permitan a las comunidades responder «de forma inmediata» ante eventualidades derivadas de la pandemia del coronavirus, sin que haya concretado el sentido de su propuesta.

Por otra parte, Fernando López Miras quiso aprovechar la presencia del presidente para reprocharle, según explicó, que no haya dado respuesta «después de 54 días» a la petición de encuentro que le planteó para hablar en exclusiva de la degradación medioambiental del Mar Menor. «Envié una carta a Sánchez para hablar de un tema de Estado, de una situación medioambiental crítica y no hemos recibido respuesta», se lamento el presidente murciano, quien urge a que se abra una mesa de diálogo entre las dos administraciones para «establecer una hoja de ruta» para el Mar Menor.