La llegada de más de 400 personas en patera a las costas de la Región de Murcia desde el viernes fue «una operación coordinada desde Argelia por las mafias de la inmigración», tienen claro fuentes policiales. Agentes que custodiaban estos días a pie de puerto a quienes desembarcaron en Cartagena subrayan que «jamás» ha habido en la comunidad murciana una llegada de tal envergadura, al tiempo que recuerdan que no solo ha sido en la Región: a lugares como Alicante, Ibiza y Almería también llegaron, en los mismos días, barcazas con, en total, cerca de un millar de migrantes, en su mayoría jóvenes y de origen argelino.

El fin de esta operación coordinada, explican, pasaría por burlar primero a la Marina Nacional y a la Gendarmería argelinas y, a continuación, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España, con el fin de que, al haber tanta patera, decenas de inmigrantes consiguiesen llegar a la playa sin ser interceptados, como llegó a pasar.

Desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad temen que el goteo de embarcaciones siga estos días. La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas? (conocida como Frontex)? es un sistema de gestión y control fronterizo que augura que en breve va a haber «llegadas masivas y constantes de pateras» a las costas españolas, del mismo modo que hace unos días arribaban en la Región los citados más de 400 extranjeros, aseguran desde Jupol, sindicato mayoritario de la Policía Nacional y desde la Asociación profesional Justicia Guardia Civil (Jucil).

Una de las claves de la oleada de pateras que se prevé es el buen tiempo en alta mar: se espera poco oleaje, algo con lo que, subrayan las fuentes policiales, cuentan las mafias a la hora de que las embarcaciones zarpen. Serían centenares de personas las que estarían preparándose para el viaje.

Hay vídeos compartidos en las redes sociales, de los que se han hecho eco medios de comunicación de Argelia, que muestran a grupos de jóvenes acercándose, en barcazas, a las costas españolas, mientras sonríen y viven la travesía «como una fiesta», lamentan fuentes policiales.

Por otro lado, la agencia Algérie Presse Service, oficial del Gobierno argelino, aseguró que el asunto de la inmigración estaba siendo, en este país, «explotado por personas maliciosas para empañar la imagen de Argelia».

También apuntó esta agencia que «los barcos semirrígidos del tipo Zodiac, propulsados ??por motores potentes», que funcionan a modo de pateras, son comprados por «personas ricas cuyos medios no son ajenos al tráfico de todo tipo, incluido el de drogas».

Por su parte, la Unión de Oficiales, asociación profesional de la Guardia Civil, alertó ayer de la «brecha sanitaria por la entrada de pateras» en un contexto en el que el Instituto Armado ve mermado su potencial operativo en algunos cuarteles del litoral debido al aislamiento domiciliario por coronavirus. La asociación remarca que la «verdad irrefutable» de que la inmigración es una problemática con «historias de pobreza y desamparo» no deja de evidenciar que los extranjeros, después de acceder a las costas españolas, «se encuentran vagando por ciudades y pueblos sin recursos y sin control sanitario» cuando se fugan.

La asociación se remite a datos del Ministerio del Interior para cifrar en 6.446 los inmigrantes que han llegado a España de forma irregular en lo que va de año, «incrementándose de forma exponencial por ejemplo en las Islas Canarias y manteniéndose en la Península en las rutas naturales de Almería, Murcia y Cádiz».

Al hotel Cenajo

El titular de Salud, departamento que tiene las competencias para custodiar a los inmigrantes, informaba ayer, en una comparecencia ante los medios, de que estaban concluyéndose los trabajos para adecentar el pabellón Cabezo Beaza, en Cartagena, donde ya el miércoles se comenzó a instalar a estas personas, para aislarlas. Quedaba por poner el aire acondicionado, algo que, comentó el consejero, se estaba haciendo ayer. Salud informó luego de que estaba habilitando el Hotel Cenajo, en el Noroeste, para alojar ahí a más personas en cuarentena.

Preguntado por el cruce de acusaciones entre la Delegación del Gobierno y la Comunidad Autónoma acerca de la asistencia a estos extranjeros, el consejero volvió a mostrarse conciliador y reiteró que «estamos por trabajar y buscar soluciones al drama de que vengan personas desde África y no tengan ni un sitio al que ir».