Mazarrón es uno de los municipios que se encuentra en la cuerda floja. En la mañana de ayer, la Dirección General de Salud Pública se puso en contacto con el alcalde de la localidad para alertarle de que habían detectado un aumento descontrolado de casos que no proviene de un colectivo o un lugar concreto.

El primer edil de Mazarrón, Gaspar Miras, lo atribuyó a que «el brote detectado hace unas semanas en Totana se está trasmitiendo» y que los contagios se deben a «desplazamientos incontrolados» entre Totana y los municipios colindantes.

Fuentes de Salud cifran en 19 los casos activos de coronavirus en Mazarrón. Miras aclaró que estos positivos no están relacionados con el caso de una trabajadora del centro de día de la localidad. Afirmó que las pruebas PCR realizadas al personal y a los usuarios tanto del centro de día como del centro de discapacidad han resultado negativas.

No obstante, con respecto al aumento de casos relacionados con Totana, el alcalde alertó de que «si en las próximas 24 horas este brote continúa las consecuencias pueden ser no malas, catastróficas».

Ante esta situación, Miras lanzó un mensaje de tranquilidad a la población, pero demandó que cumplan «con las medidas estrictamente exigidas de distanciamiento, de uso de mascarillas y de intentar socializar con menos personas en nuestro día a día».

Explicó que, desde el Consistorio, van a tomar medidas como el cierre de parques y zonas de ocio infantil y aumentar la limpieza y desinfección de vías publicas.

Además, están barajando acciones más restrictivas como limitar los mercadillos semanales solo a puestos de alimentación, como se permitía en la fase 1, o limitar proyecciones y actos culturales. Pero Miras insistió en que «son muchos los puestos de trabajo y las familias que se verían afectadas» por estas decisiones y se tienen que tomar con cautela.

Informó, además, de que se han impuesto 35 denuncias en el municipio por el no uso o el uso indebido de la mascarilla.