Las nuevas medidas de contención del coronavirus trastocan las vacaciones de los británicos afincados en la Región de Murcia. Desde el pasado domingo 26 de julio, el Gobierno de Reino Unido obliga a realizar una cuarentena preventiva de dos semanas a todos aquellos que aterricen en territorio británico provenientes de España.

Los habitantes de Camposol, la mayor colonia británica de la Región, donde conviven cerca de 3.000 vecinos de nacionalidad inglesa, escocesa y galesa, discrepan con las medidas adoptadas por sus países natales y aseguran que se sienten «más seguros» en España que en Reino Unido.

«No tiene sentido que nos hagan pasar dos semanas encerrados, algunos solo contamos con quince días de vacaciones seguidos para volver a nuestras ciudades y ver a la familia después de tanto tiempo», explica Fallon Thomas. La joven asegura que ha cancelado sus planes y que «no iré a Gales hasta el 2021», añadiendo que «mis primos tenían pensado venir en agosto a pasar unos días conmigo, pero al enterarse de la situación lo han cancelado».

Trevor Aldrich vive en Inglaterra y hace dos semanas aterrizaba en la Región de Murcia para visitar a su madre, Janice Aldrich, que vivía desde hace quince años en Camposol con su marido, fallecido hace tres. «Mi madre está sola en Murcia por lo que decidí venir a pasar mis vacaciones con ella, llegué el día 12 y el 26 tendría que haber vuelto a Inglaterra. Cual fue mi sorpresa que al tomarme la temperatura en el aeropuerto tenía 37,1 grados y no me dejaron subir, a pesar de no tener covid, volvieron a tomarme la temperatura y aunque estaba por debajo de 37 no pude viajar. Tendré que hacer doble cuarentena» explica. Tanto él como su madre aseguran estar más de acuerdo con las actuaciones que se están llevando a cabo en España: «Lo que están haciendo en Reino Unido no tiene sentido. Menos mal que mi hijo es informático y puede teletrabajar durante estas semanas, pero mi hija iba a venir con mis nietos y lo ha pospuesto para que no le pase lo mismo que a su hermano», apunta Janice.

Las medidas de contención de la covid adoptadas por Reino Unido no solo están provocando que los británicos decidan permanecer durante toda la época estival en tierra murciana sino que, familiares y amigos que se habrían decantado por la Región para pasar sus vacaciones, optan por descartarla como destino turístico.

Es el caso de la escocesa Sandra Gribben, que esperaba ansiosa la visita de su nieta después de tantos meses de incertidumbre y aislamiento. «Iba a venir», explica Gribben con tono de resignación, «pero para diez días que iba a estar aquí, hemos tenido que cancelarlo porque tendría que pasar más tiempo de cuarentena que de vacaciones», aclara.

Sin embargo, no todos los británicos están en desacuerdo con la medida adoptada por su Gobierno. Cuatro amigos -todos ellos ingleses- toman un refresco en una terraza cuando surge el tema de la cuarentena y aunque los tres hombres niegan con la cabeza, mostrando su disconformidad, Susan Oliver asiente y explica a sus colegas que «la cuarentena es necesaria para mantener la seguridad en Reino Unido», un argumento que parece no convencer a sus compañeros de mesa ni a la mayor parte de sus compatriotas.