Tras conocerse que el Gobierno regional se ha dado un plazo de 72 horas para decidir si aplica medidas extraordinarias similares a las establecidas en Totana, que ha vuelto a la fase 1, en los municipios de Lorca y Mazarrón, con motivo de un importante incremento de los casos de coronavirus el pasado fin de semana, el alcalde de Mazarrón, Gaspar Miras, ha cuestionado la manera en la que la Administración regional ha gestionado esta comunicación.

«La situación cambia radicalmente en sólo 24 horas y creo que todos los responsables institucionales tienen que medir con mucho cuidado la evaluación que hacen en cada momento, porque esas palabras tienen consecuencias para el tejido productivo, ahora especialmente para el sector turístico», manifiesta el regidor.

Miras no cree que el municipio vaya a volver a la fase 1, «estoy convencido de que la evolución va a ser positiva en los próximos días; creo que se ha alarmado a la población sin una necesidad justificada». Además, recuerda la importancia de tener en cuenta la diferencia entre la población de derecho y la de hecho, «actualmente superamos los 100.000 habitantes, no puedes hacer comparativas teniendo en cuenta la población de derecho que es de 33.000; y es por eso que no se pueden equiparar los 19 casos de Mazarrón, con los 108 de Totana como ha hecho el consejero de Salud».

Mazarrón vivió ayer una jornada frenética con una auténtica cascada de dudas, consultas y anulaciones en todas las instalaciones hoteleras y apartamentos turísticos del municipio, «pero debo decir que 24 horas después de esas declaraciones de la Consejería, la evolución en el número de positivos ha bajado el ritmo y sólo se han notificado cuatro nuevos casos, que son los esperables por el aumento de las pruebas PCR que se han llevado a cabo estos días». El alcalde también destaca el hecho de que desde ayer los centros de salud de la zona «están poniéndose en contacto con la población de riesgo para realizar estas pruebas PCR y localizar y controlar cualquier brote».

Tal es el daño que las palabras del consejero habrían ocasionado que el equipo de Gobierno ha convocado para hoy una reunión de urgencia con el sector empresarial y turístico de Mazarrón para trasladar un mensaje de tranquilidad, pero también de claridad y confianza, «sin bajar la guardia porque el virus sigue aquí y seguiremos cumpliendo estrictamente las medidas de seguridad», sostiene el alcalde.

Entre las medidas que el Consistorio ha puesto en marcha para controlar y dificultar la aparición de nuevos casos, se encuentra la cancelación de los eventos culturales y deportivos durante las próximas semanas (hasta recobrar una situación más estable), también las actuaciones festivas, especialmente en los barrios, y la aplicación de restricciones en los mercadillos semanales, «tratando de evitar en definitiva las aglomeraciones», ha explicado el regidor.

Por último, desde el Ayuntamiento también se han realizado numerosas apelaciones a la necesidad de un comportamiento cívico y responsable por parte de los habitantes de Mazarrón. En este sentido, hace pocos días, en comparecencia pública, informaba de la clausura de duchas y lavapies en las playas tras detectarse que algunos vecinos manipulaban esas instalaciones y activaban la llave de paso para que fueran operativas. En la misma intervención apeló a la responsabilidad de los más jóvenes.