La Delegación del Gobierno ha elevado a 454 el número de inmigrantes que alcanzaron en 31 pateras la costa de la Región de Murcia durante el viernes y el sábado, la mayoría varones de nacionalidad argelina.

La gestión de esta llegada de embarcaciones, dicen desde Delegación, ha sido centralizada debido a la situación sanitaria generada por la covid-19 y constó de un operativo por el cual los inmigrantes fueron trasladados a la dársena de Escombreras, donde están siendo custodiados por la Policía Nacional y atendidos por Cruz Roja, cuyos efectivos comprueban su estado de salud y les proporcionan asistencia, ropa y alimentación.

Según notificó ayer Salud, catorce de estas personas han dado positivo en las pruebas PCR practicadas, por lo que fueron trasladadas a centros hospitalarios. La Consejería pidió ayer al juzgado de guardia que ratifique la orden de confinamiento decretada para más de ochenta de los migrantes llegados a las costas murcianas. Esta orden se pidió cuando solo se habían contabilizado siete positivos.

La resolución, dictada por el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, a la que tuvo acceso Efe, señala que el aislamiento tiene por objeto evitar la propagación del virus.

La orden presentada este domingo disponía igualmente que los siete que dieron positivo serían ingresados en un centro hospitalario, «previéndose incluso el uso de la fuerza pública si alguno de ellos se resistía a ese internamiento obligatorio». Salud tendrá además que presentar una nueva ratificación ante el juez al haberse sumado nuevos positivos. Al cierre de esta edición, el juzgado de guardia aún no se había pronunciado.

Según explican desde Salud, «la Delegación de Gobierno se encarga de alojar a los inmigrantes para realizar cuarentenas en colaboración con ONG», por lo que este fin de semana solicitaron a José Vélez que habilite espacios como la escuela Infantería de Marina. Además, la Consejería ha solicitado la ayuda del Ejército a través de la Delegación.

Sin embargo, un nuevo protocolo ultimado el sábado por el Gobierno central explica que son las autoridades sanitarias de cada comunidad las que deben llevar la gestión de los casos de coronavirus «en el fenómeno de la inmigración irregular»; un documento que aún están estudiando en la Consejería de Salud.

Fuentes de la Delegación, por su parte, explicaron ayer que, de momento, algunos de los inmigrantes que no han estado en contacto con los contagiados están siendo trasladados a alojamientos de ONG en distintos puntos de la Región, aunque no precisaron cuántos.

Al estar cerrada la frontera con Argelia a causa de la pandemia, los inmigrantes que no estén aislados en un centro hospitalario serán puestos en libertad en 72 horas, aunque las ONG que colaboran con las administraciones les ofrecen la posibilidad de alojamiento.

Otros argelinos pasaron su segunda noche aislados en la dársena de Escombreras, custodiados por la Policía Nacional y atendidos por Cruz Roja.