La enmienda al artículo 29 del decreto ley de Protección Integral del Mar Menor es la que más atenciones se ha llevado durante las últimas semanas. Trata de las restricciones en el campo dentro de la franja de 1.500 metros en torno a la laguna salada. Dentro de este espacio solo se permitirá la agricultura de precisión, que permitirá el uso de fertilizantes hasta un máximo de 170 kilogramos de nitrógeno por hectárea y año.

Hasta nueve versiones distintas se llegaron a escribir sobre el artículo 29. «El PSOE siempre estaba dándole vueltas, terminaba una reunión con un documento y volvía a la siguiente con modificaciones en la enmienda. No encontraba el texto definitivo», señala el portavoz de Cs, Juan José Molina.

Sin embargo, los grupos popular, socialista y de Cs destacan que este punto nunca fue un escollo insalvable. «La tarde antes del debate tuvimos una videoconferencia con gran parte del sector agrario y ni siquiera hablamos de este punto», reconoce el socialista Alfonso Martínez Baños, para el que uno de los temas más importantes era el control de la fertilización en el Campo de Cartagena, que afecta a otros artículos como el 40. «Si queríamos recuperar el ecosistema era necesario legislar en puntos que hagan referencia a los ciclos de cultivo y a las reservas de absorción de nutrientes», añade el parlamentario.

Joaquín Segado también coincide en que, aunque el artículo 29 era el más «mediático», hubo otros puntos sobre los que se trabajó en profundidad como son el 15, 16, 32, 38 y el 40.

Otros asuntos trascendentes son las limitaciones a los invernaderos y las explotaciones ganaderas y protección del patrimonio.