Actividades al aire libre, ventilación natural de las aulas, disminuir el número de escolares en estas y lograr mantener una distancia prudencial de seguridad entre los propios alumnos por un lado, y los profesores con otros trabajadores de los centros educativos por otro. La Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca ha publicado una serie de recomendaciones sanitarias de cara al próximo curso escolar, así como unas medidas que ayudan a frenar la transmisión del virus Sars-CoV2 y disminuir la carga viral en el aire interior de lugares de ocio y el trabajo.

Entre los principales consejos de la unidad pediátrica de la Arrixaca está el mantener el mayor número posible de actividades al aire libre o espacios con elevada ventilación natural en parques naturales o urbanos, o áreas exteriores de los colegios. «Esto permitirá adicionalmente descongestionar zonas para escolares de más edad», una posible solución ante la más que probable situación de que no se rebajen las ratios de alumno por aula el próximo curso.

Realizar varios recreos al día con diferentes cursos y diferentes etapas educativas es otro consejo que ponen los expertos del hospital murciano encima de la mesa, al igual que mantener grupos burbuja entre las clases con alumnos más pequeños y promover el uso de programas de movilidad activa como 'Caminando al cole' para evitar la contaminación de los medios de transporte públicos y privados como coches o autobuses.

En las aulas y otras habitaciones dentro de los colegios e institutos, al igual que en el trabajo, mantener las ventanas y puertas abiertas para que haya una ventilación natural puede ayudar a disminuir la carga viral de coronavirus. También valdría emplear los sistemas de ventilación o aire acondicionado.

«Disminuir el aforo también mejora la calidad del aire interior. Es probable que en los climas templados, con mantener abiertas puertas y ventanas se consiga una rápida, efectiva y permanente renovación del aire interior. En algunos entornos, la sensorización del dióxido de carbono en el interior de un espacio puede ser útil como guía», señala la unidad pediátrica medioambiental que dirige el doctor Juan Antonio Ortega García.

La covid19 es «un contaminante biológico medioambiental del aire», que se concentra y deposita durante horas en los espacios cerrados. «Cada vez hay más evidencias de que el coronavirus Sars-CoV2 puede permanecer en el aire durante más tiempo y a distancias más largas de lo que se pensaba originalmente». La distancia física entre personas de unos dos metros supone una disminución del riesgo importante. «Esta distancia es deseable en todas las actividades humanas», señalan.

«Cuando se usan adecuadamente, los filtros de aire y sistemas de ventilación, aire acondicionado pueden ayudar a reducir los contaminantes en el aire, incluidos los virus sobre todo en un espacio pequeño u hogar. El uso de filtros de aire por sí solos no puede garantizar una calidad de aire adecuada, particularmente cuando la ventilación es insuficiente», según detalla la Unidad de Salud Medioambiental. En los niños pequeños, explican, será difícil tanto el uso de mascarilla como mantener la distancia. Parece sensato facilitar las actividades al aire libre, asumiendo que el contacto a estas edades es de riesgo muy bajo si se implementan medidas de higiene y lavado de manos.

Puedes descargar el documento de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica pinchando aquí.